Dos ideas fueron la clave: facilitar la vida de las personas mayores para que se tuvieran que marchar y la creación de un evento cultural que atrajera visitantes. Otra acción fue rehabilitar el colegio, que llevaba cerrado 25 años, y convertirlo en un alberque.
Pero lo más importante fue convertir la presencia mayoritaria de gente mayor en una oportunidad. La idea fue adaptar el pueblo a sus habitantes mayores para que no se tuvieran que marchar a una residencia y que no se cerraran las casas (la residencia de para la tercera eada más cercana está en Portaje, a nueve kilómetros. La iniciativa se llamó «Quédate con nosotros»actúa de materia de accesibilidad y servicios al ciudadano mayor facilitarle la vida y así fomentar que se quede en su pueblo.
Con la aportación económica de la Asociación Amigos de Pescueza, se creó un centro que cuenta con 24 plazas de día —con horario de 9.00 a 21.00— y 4 de noche para los que opten por el servicio completo. La mayoría paga 250 euros por estancia que incluye cuatro comidas, ducha, lavandería, peluquería, talleres.
Pero no es solo disponer de un centro. Desde hace unos meses todos los mayores inscritos en el proyecto cuentan con un teléfono por si necesitan ayuda o tienen una emergencia. Las calles disponen de un carril azul, a modo de carril bici con resina antideslizante, diseñado para las personas con movilidad reducida que precisan andador. Las calle empinadas tienen instalados pasamanos para evitar caídas, y, además, un minicoche eléctrico recoge la los mayores en sus casas y los lleva al centro, al bar, al consultorio médico, a misa o a sus casas si están cansados.
La asociación Amigos de Pescueza tiene contratadas a diez personas y todas se dedican a la ayuda a domicilio y servicios de cuidado al mayor y las cinco cámaras de televigilancia en domicilios conectadas con el centro de día que, cuando la persona activa la alarma permite que se llegue en unos minutos a la casa.
Para los temas de accesibilidad ha colaborado la Oficina Técnica de Accesibilidad de Extremadura y la Diputación de Cáceres.
Todas estas iniciativas han revitalizado al pueblo. Los mayores que pensaban irse, ya no lo hacen, ha llegado gente joven nueva al crearse puestos de trabajo y tras 17 años, en 2007 nació el primer niño. Hoy hay nueve en el Pescueza.