Geriatros-SARquavitae de Oleiros incentiva la compañía a las personas mayores

25/07/2017

En la residencia centro Geriatros-SARquavitae de Oleiros, en La Coruña, desde hace tres años se promociona el sharing time o «tiempo compartido».

Desde hace tres años, cuando se detectó la necesidad de cuidado emocional tanto de los residentes como de sus familias, Geriatros-SARquavitae de Oleiros demuestra que una residencia para la tercera edad no tienen por qué ser un lugar donde los familiares abandonan a sus mayores, sino una necesidad que impone el paso de los años y el paso de la vida.

Muchos familiares, a pesar de que se preocupen por sus mayores, les visiten con frecuencia y velen por su bienestar, sienten que se quedan con incertidumbre o angustia si no están ellos presentes y tienen más sensación de abandono que la propia persona mayor ingresada.

Residencia Geriatros SARquavitae OleirosCon la iniciativa de realizar talleres de sharing time se trata de prevenir la dependencia y evitar el aislamiento sin tener que recurrir a tratamiento farmacológico. Además, a los usuarios de la residencia les sirve para liberar emociones o la tensiones y para elevar su autoestima.

A lo largo del año se programan dos o tres talleres al año en los que se trabaja con familiares, con usuarios de la residencia o con ambos colectivos a la vez.

Los talleres conjuntos son los que tienen más éxito, pues en ellos se comparte el día a día y se descubre la importancia de vivir el momento. Las sesiones duran alrededor de una hora y media.

Los talleres trabajan las emociones desde el juego, la risa y el buen humor. Se trata de ver siempre lo positivo de cualquier situación y normalmente son muy emotivos, pues en ellos participan padres, hijos, nietos o las parejas de personas ingresadas.

El taller se desarrolla en varias fases: empieza con una ronda en círculo para verse las caras y eliminar las tensiones iniciales, para lo que se hacen ejercicios de relajación, risoterapia, yoga de la risa o expresión corporal; después, los que pueden se ponen de pie y trabajan con la técnica de los chakras, con la que se intenta abrir con los cinco sentidos y contactar con la tierra y el aire; la siguiente fase es musical, donde se realizan ejercicios y bailes; posteriormente se acaba con una rueda de risa provocada y con una relajación.

La despedida debe ser con una palabra que suele ser relajado, tranquilo o satisfecho, o bien los participantes escriben la palabra y se la llevan para conservar las sensaciones vividas.

La idea de los talleres conjuntos para beneficiar el estado emocional de las personas mayores y de sus familias es una manera de dar calidad de vida a ambas partes, nos parece en Inforesidencias una gran iniciativa.

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