El objetivo de esta medida es comprobar que los residentes ancianos reciben todos los aportes nutricionales necesarios para gozar de buena salud en esa etapa de sus vidas. Para ello, valorará la dieta y el estado de 1 500 residentes a través de distintas estrategias: entrevistas personales, mediciones de talla y peso, análisis de sangre, etc.
Sin duda, la buena alimentación en la tercera edad es un factor importantísimo, pues durante el envejecimiento el cuerpo experimenta una serie de cambios: la actividad física se reduce, se produce una interacción entre nutrientes y fármacos, pueden padecerse enfermedades crónicas…
Por un lado, la dieta de las personas mayores debe caracterizarse por ser rica en proteínas, minerales (como el zinc y el hierro), en vitaminas (como la B12 y la D)… Y, por otro, debe ser equilibrada y estipulada por un nutricionista profesional.
Residencias de ancianos en A Coruña