También se da la circunstancia de que en Galicia las residencias de tercera edad públicas no admiten ingresos nuevos de personas sin dependencia, por lo que ese recurso
queda fuera de las posibilidades de estas personas que tampoco pueden pagar un
alquiler y mucho menos una residencia privada. Otra circunstancia es que
también es una realidad que se oculta por vergüenza de las propias personas que
están en esta situación precaria.
En cuanto a las residencias de mayores privadas surgen dos problemas: los precios más asequibles acumulan listas de espera y el resto está fuera del alcance de muchos. En cuanto a proyectos, está previsto construir una residencia privada en el edificio del antiguo Colegio Cluny, en Gran Vía, que gestionará una empresa..
Cuando Dignidad abrió en primavera un albergue para las personas sin techo de la ciudad que quedaban fuera de las instalaciones municipales de Marqués de Valterra, vio que sus 50 camas están casi siempre ocupadas en solo cuatro meses de funcionamiento. Los servicios que ofrecen son cena, cama, desayuno y para quienes además de ser usuarios realizan trabajos en el albergue, comida.
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