La actividad consistió en un encuentro de un día completo, con su comida y su merienda, entre pacientes y sus nietos al que se sumaron los hijos de los trabajadores en el que se organizaron juegos y actividades variadas y para todos los gustos. Los días elegidos, vísperas de la festividad de los Reyes Magos, también tiene un carácter especial para sobre todo para los pequeños.
A los encuentros acudieron niños de entre 3 y 15 años, que no solo realizaron las actividades con los mayores, sino que pudieron visitar las instalaciones de los centros de día y entender mejor la enfermedad de sus abuelos y el trabajo de sus padres. Para los mayores la presencia de los niños supuso un cambio de rutina muy gratificante.
Las dos jornadas comenzaron a las 11 de la mañana con la elaboración entre mayores y pequeños de un mural de Navidad con la técnica de collage en la que todos pintaron, recortaron y pegaron las piezas del belén. A continuación, se organizaron equipos de abuelos y pequeños juntos para jugar un campeonato de bolos. Tras la comida conjunta llegó la hora de los juegos tradicionales: el baile de la escoba, bailes con globos, zapatito quieto es… Después de una reconfortante merienda, el broche lo puso una sesión de cine con las correspondientes palomitas.
Estas dos extraordinarias jornadas fueron un auténtico regalo de Reyes para todos los que las pudieron disfrutar, llenaron de alegría y experiencias a mayores y pequeños y supusieron el mejor final de los festejos navideños.