Esta Navidad los residentes de los centros para mayores del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) podrán salir con motivo de las fiestas. Esto es posible gracias a que el proceso de inmunización en la población en general está muy avanzado y los ancianos ya han recibido la tercera dosis de la vacuna contra la covid.
El pasado martes, 7 de diciembre, la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, visitó el centro Bartomeu Quetglas de Felatnix junto a Sofía Alonso, responsable del IMAS, Javier de Juan, conseller insular de Presidencia, Jaume Tortella, vicepresidente del IMAS, y Jaume Montserrat, alcalde de Felatnix. La presidenta aprovechó para recordar que, a pesar de que la inmunización hará posible que los residentes disfruten de unas fiestas diferentes a las de 2020, no es momento de bajar la guardia. También indicó que se permiten las salidas del centro y que los familiares y allegados que deseen visitar la residencia deberán presentar el certificado covid para acceder al edificio, aunque las visitas serán ilimitadas.
Cladera destacó durante la visita la buena labor que se ha llevado a cabo en el centro, pues la incidencia de la covid ha sido mínima. De los 92 residentes, solo uno se contagió de coronavirus y prácticamente todos se encuentran ya vacunados de las tres dosis de la vacuna. A esto se suma que, días antes de la visita, el Servicio de Salud de Baleares abrió las citas para que los profesionales sociosanitarios puedan comenzar a recibir la dosis de refuerzo de la vacuna.
Tanto la presidenta como el conseller insular saludaron uno a uno a todos los usuarios y trabajadores de la residencia y les desearon unas felices fiestas de Navidad y, además, Cladera agradeció al equipo profesional su trabajo e implicación al cuidar del sector de población más vulnerable durante los últimos años. Dedicaron la visita también a recorrer el centro y sus diferentes servicios, entre los que se encuentra la Unidad de Convalecencia, cuya capacidad es de hasta 10 personas. Esta unidad acoge a usuarios mayores de 65 años o mayores de 55 en caso de tener una discapacidad reconocida, los cuales o bien llegan derivados del Hospital de Manacor y se encuentran a la espera de una plaza hospitalaria o bien están en situación de convalecencia pero no precisan de pruebas médicas de manera continua.