Buena noticia del Hospital Sant Joan de Déu de Palma de Mallorca

La especialidad de geriatría es una de las que más se van a demandar en el futuro debido al envejecimiento de la población y al aumento de la esperanza de vida. Para que se puedan cubrir las necesidades de atención sanitaria de las personas mayores es preciso que se estén ya formando los especialistas, por lo que el aumento de las plazas de formación, en este caso en Palma de Mallorca, es una excelente noticia.

A través de un comunicado, el Hospital Sant Joan de Déu de Palma ha informado de que ha obtenido por parte del Ministerio de Sanidad la acreditación universitaria para formar a personal médico y de enfermería en la especialidad de Geriatría. Eso se traduce en que a partir de este año, el centro podrá formar a un residente al año en Geriatría y a dos residentes anuales en Enfermería Geriátrica.

El reconocimiento de Unidad Docente Multiprofesional la otorga el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, a petición del propio centro. Para lograrla, el hospital ha llevado a cabo durante un dilatado periodo una mejora continua e un incremento de la actividad en las distintas áreas de la Unidad de Geriatría, en colaboración de la Conselleria de Salud y del IBSalut. Esta mejora continua le ha llevado a convertirse en un centro de referencia en Geriatría en sus tres niveles asistenciales:  unidades de hospitalización, con unidad de agudos, de media estancia, de convalecencia o cuidados subagudos o intermedios y unidad de recuperación funcional; hospital de día geriátrico; y consulta externa.

La acreditación lograda avala la cualificación y la especialización del hospital en el ámbito de la Geriatría y lo convierte en el primero de Baleares para formar profesionales de esta especialidad y en un referente de la misma. Además, es un reconocimiento para los profesionales especialistas, enfermeras y médicos geriatras, que trabajan en el hospital.

Se trata de una excelente noticia para Mallorca, que cuenta con índice de envejecimiento de 97,87 en 2018 y una tasa de dependencia del 23,04, según datos del INE. Las proyecciones de población indican la necesidad de aumentar los servicios sociosanitarios como residencias para la tercera edad, centros de día, ayuda a domicilio… y, por supuesto, el número de médicos y personal sanitario especializado.