Cuando celebrar la Navidad en la residencia es celebrar en familia

02/01/2018

Muchas personas mayores que viven en residencias no tienen opción de ir con sus familiares en Navidad bien porque están lejos, porque han fallecido o por diversas circunstancias. Pasarla con los compañeros de todo el año puede pasar de ser una obligación a una opción deseable, todo depende de cómo se organice.

Las fiestas navideñas son momentos propicios para la melancolía cuando no la tristeza, se siente más la soledad y la lejanía de los seres queridos, sin embargo, en las residencias de la tercera edad con actividades, voluntarios y menús especiales se logra que estos días sean divertidos y también entrañables.

Navidad en residencia de ancianosEl centro Caser Residencial Montesoria de Logroño es un buen ejemplo del empeño que se pone en celebrar y para hacer sentir el espíritu navideño y solidario a todos los residentes. En esta residencia de la tercera edad los trabajadores habituales a los que se suman voluntarios de organizaciones, programan actividades, menús especiales, se cantan villancicos y se reparten regalos, se incluye a las personas mayores en la decoración e incluso, cuando el grado de dependencia del residente dificulta su traslado, su familia acude a la residencia para comer o cenar con él.

En grandes centros, como Caser Residencial Montesoria, que tienen un gran número de residentes, en este caso más de cien, a veces la soledad aumenta precisamente por estar con tantas personas. Es el momento en el que se hace necesario que todos los residentes se sientan parte de una gran familia, y para lograrlo los amigos y familiares de los trabajadores se acercan a cantar villancicos y preparan entretenimientos. Es fundamental la colaboración de la Fundación Tutelar de La Rioja que acude con sus voluntarios a hacer compañía.

Hay personas que incluso prefieren quedarse con sus compañeros de residencia en vez de trasladarse, pues se forjan amistades y vínculos que hacen que pasar las fiestas en la que es su casa durante todo el año y con los compañeros de cada día sea lo más deseable.

Se suele pensar que pasar los días de celebración en los geriátricos es triste, pero lo cierto es que muchas personas mayores no lo viven así, incluso puede resultar todo lo contrario y no puede olvidarse que muchos prefieren que no ir sus familias para no romper con sus rutinas y horarios o perderse actividades con sus compañeros; sobre todo, no quieren estar fuera en las cenas, pues se alteran los hábitos de sueño.

Además, que no se salga con la familia no quiere decir que no se organicen actividades fuera de la residencia, como visitas a belenes o asistencia a actos sociales de la comunidad.

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