Adiós a las limitaciones de número y duración de visitas en las residencias de Madrid

El lunes 4 de octubre, la Dirección General de Coordinación Socio-Sanitaria y la Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia de la Comunidad de Madrid actualizaron el protocolo anticovid de las residencias para ancianos, siendo uno de los principales cambios la normativa en cuanto a encuentros y salidas de los centros. Gracias a la nueva guía de actuación vuelve a ser posible que las visitas de familiares no tengan limitaciones de número y duración, tal y como sucedía antes del inicio de la pandemia. 

Aquellos residentes que ya hayan recibido la pauta completa de vacunación no solo podrán continuar recibiendo visitas de sus seres queridos en sus habitaciones, sino que también se les habrá de facilitar a los familiares la estancia en zonas comunes, al igual que se hacía previamente a la situación pandémica. Eso sí, se establecerá un aforo máximo correspondiente a un tercio de la capacidad habitual del espacio asignado a estas visitas. También se permitirá el contacto físico entre mayores y sus visitantes siempre y cuando se siga el protocolo correspondiente: desinfección de manos, mascarilla obligatoria, evitar el contacto cara a cara en los abrazos y mantener la distancia de seguridad.

Por otro lado, se mantendrá el registro de visitas y estas seguirán estando limitadas a dos personas por residente, a excepción de las situaciones en que uno de los visitantes tenga problemas de movilidad, en cuyo caso el máximo será de tres personas. Además, es aconsejable que las personas que no hayan recibido aún la vacuna y los menores de edad no acudan por el momento a los centros y, en cualquier caso, las visitas de personas que muestren síntomas o hayan estado en contacto estrecho con un positivo estarán totalmente prohibidas.

Si se hubieran de cancelar las visitas, salidas e ingresos con motivo de un brote, los centros deberán encargarse de que los mayores cuenten con los medios necesarios para mantener la comunicación diaria con sus familiares.

En cuanto al regreso a los centros tras un largo período de tiempo o vacaciones, tanto a residentes como trabajadores se les exigirá una prueba PCR negativa hecha 72 horas antes de su vuelta o un test de antígenos para asegurar así la seguridad y bienestar de los demás usuarios del centro.