La Casa de Fieras del madrileño parque del Retiro acoge la exposición de
fotografía «40 años de UDP, 40 años de un país» que estará abierta al público
hasta el 3 de julio. Las imágenes empiezan con los cambios políticos de nuestro
país, los avances sociales, la Constitución Española… Es en estos años, en
1976, cuando nace UDP con la finalidad y el objetivo de luchar por los derechos
de las personas mayores, una lucha que en realidad es para todos los
ciudadanos: reivindicaciones para mejorar las pensiones, la cartilla sanitaria,
tener voz ante la administración… En palabras de Luis Martín Pindado, presidente
de UDP: «la voz del mayor, a través de UDP, se hace llegar a todos los rincones
desde la administración e instituciones hasta los medios de comunicación».
La Exposición de fotografía «40 años de UDP, 40 años de un país» se enmarca dentro de las actividades que UDP está organizando para festejar 40 aniversario del nacimiento de la asociación que agrupa a personas mayores y que finalizará con el XIX Congreso Confederal el próximo mes de noviembre en la ciudad de Madrid. Un aniversario en el que se celebrarán actividades como Taichí al aire libre de la mano del maestro Juan Carlos Serrato; unas jornadas gastronómicas conducida por el Chef Íñigo Pérez «Urrechu»; Tic’s y personas mayores a cargo de Doro, experto en telefonía para personas mayores o el Teatro Social de Israel Hergón.
«Siempre hemos reivindicado la figura del mayor como eje central del nacimiento de la Democracia en España», comenta Paca Tricio, gerente de UDP, al referirse a los inicios de la asociación. Para José Carlos Baura, subdirector general y secretario general del Imserso la UDP «en relación con el Imserso, ha sido y sigue siendo una institución clave, encargada de ser la voz de las personas mayores, tanto las que viven en sus casas como las que lo hacen en residencias de tercera edad, la reivindicación de sus derechos, las mejoras que contribuyan a la mejora de calidad de vida de los mayores. Pero también las desilusiones y frustración como el no mantener el poder adquisitivo de las pensiones actualizado automáticamente, tal y como se acordó en el Pacto de Toledo».