El plan obliga a comprobar que se subsanan las deficiencias que hayan sido
objeto de sanción administrativa por parte de servicios sociales en el año
anterior y a tramitar las respuestas a las quejas, reclamaciones y sugerencias
interpuestas por las personas usuarias de centros y servicios.
En ese plan de calidad de las residencias de tercera edad de Madrid, que recoge a todos los centros sociales que suman unos 2 000 en toda la Comunidad.
En cuanto al control y mejora asistencial se pretende impulsar el uso de protocolos y registros para atender a las personas con dependencia que mejoren su calidad de vida en general, la implantación de buenas prácticas, la atención personalizada y la buena convivencia. El Plan de Calidad se compromete en este sentido a elaborar y publicar una guía de buenas prácticas para los centros.
En cuanto a las licencias de funcionamiento de algunos centros para mayores, la Comunidad reconoce que faltan algunas pero que esa situación responde a trámites administrativos que en el momento de la apertura no se exigían. Ante la situación, la Comunidad pretende ir resolviendo los trámites con fechas y plazos mientras garantiza que se cumplen los planes de autoprotección y seguridad.