El nuevo protocolo que regula las visitas de los familiares que ha remitido la Dirección General de Coordinación Socio-Sanitaria y la Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia, establece que las visitas pueden volver a sus horarios habituales, que se podrán celebrar en las habitaciones y en las zonas comunes, que estarán a un tercio de su capacidad, siempre manteniendo la distancia social y usando mascarillas. El número de visitantes será de un máximo de dos por residente, tres en el caso de que uno de ellos tenga movilidad reducida.
En cuanto al contacto físico, se permite «cogerse de las manos» (siempre siguiendo los protocolos del lavado de manos) y los «abrazos leves» y «sin contacto cara con cara» entre personas con la pauta completa de vacunación.
Para controlar cualquier incidencias, los centros llevarán un registro de las visitas. No se permitirá el acceso de visitas que hayan tenido contacto con personas positivas en COVID-19 o que tengan síntomas, aunque estén vacunados. Se suspenderán las visitas en caso de producirse un brote; durante la duración de este, se facilitarán medios a los residentes para que puedan comunicarse a diario con sus familias.
Con estas nuevas normas, se recupera una parte fundamental en la recuperación emocional de los efectos de la pandemia en las personas. Esperamos que sea el inicio de una progresiva vuelta a la vida anterior.