En este centro, donde niños de entre seis meses y tres años y adultos mayores
de 70 comparten espacios comunes y actividades, se realizan a diario sesiones
de terapia ocupacional, fisioterapia y animación y, al menos una vez a la
semana, acciones intergeneracionales que forman parte de los programas de la residencia de mayores y de la escuela infantil. Para los mayores, los niños son
una importante motivación y de participación, para los pequeños, los mayores
son una oportunidad de aprendizaje de
experiencias, de respeto, de solidaridad y de sensibilización.
La actividades son sencillas y adaptadas a los mayores y a los niños y está supervisada por el terapeuta ocupacional de Orpea. Los mayores participan de manera voluntaria y antes de incluirlos en el programa se les evalúa para conocer tanto sus necesidades terapéuticas como su disponibilidad y que saben qué se espera de ellos.
Entre los beneficios más destacados para las personas mayores están la mejor integración en el entorno, lo que conlleva a un amortiguar los efectos de la institucionalización, mantenerse activos, tener objetivos, establecer lazos y roles, favorece la comunicación y el bienestar emocional.
Se trata de una interesante experiencia que aprovecha recursos y crea oportunidades para niños y mayores. Muchas felicidades a Orpea Meco y a todos los niños y mayores que se han beneficiado, y lo siguen haciendo, de esta estupenda iniciativa.