Pensado en el futuro, el 18 de junio se entregaron los premios del XXXI Concurso de Soluciones Constructivas Pladur en una ceremonia que tuvo lugar en el Palacete de los Duques de Pastrana, en Madrid. El premio iba dirigido a jóvenes arquitectos de universidades y escuelas de España y Portugal, y la propuesta era reflexionar sobre el futuro modelo de vivienda y ciudad que necesitan las personas mayores y el fortalecimiento de la solidaridad intergeneracional, con el lema «Pensar en ellos, crear para ellos».
El primer premio se lo llevó Pedro Pinto, de la Universidade Lusófona de Lisboa, quien resume su proyecto en tres conceptos fundamentales: «Sostenibilidad, conexión y vivencias». Su propuesta es una aldea que permite unir lo urbano y lo rural, la intimidad y los espacios comunitarios. Los módulos están equipados con paneles fotovoltaicos en el techo y un sistema de aprovechamiento de aguas pluviales.
El segundo premio fue otorgado a José Antonio Caja, María Almagro y Joaquín López-Torres de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Alicante. El proyecto de parte de un escenario de descanso de ambiente rural en el que la luz modifica el entorno (cada vivienda recibe luz solar todo el año) y en se favorece la interacción entre los residentes.
El tercer premio fue para Jose María Quesada, Alba Pérez y Julie Catinaud, de la Escuela Técnica Superior De Arquitectura de la Universidad de Granada. Su proyecto, Faixas da Flora, pretende crear un ambiente sostenible lleno de vitalidad, perfecto para encontrar la comodidad que permita a sus residentes vivir en hogares cálidos, acogedores y sanos. El edificio estaría rodeado de zonas de cultivo, como motivación sostenible para los residentes, y sus materiales y técnicas constructivas apostarían por el acondicionamiento pasivo.