La campaña «Salvemos vidas» organizada por el Grupo Lares y Nutricia tiene como objetivo concienciar a la población sobre las dificultades que sufren las personas que padecen esta enfermedad. Por otra parte parte, se pretende mejorar la calidad alimenticia de las personas mayores que viven en residencias y sufren disfagia y asesorar a los profesionales que las atienden. Se presentó con motivo del Día Internacional de la Disfagia en la sede del IMSERSO.
Las personas mayores de 65 años tienen un mayor riesgo de padecer todo tipo de enfermedades y discapacidades. Entre ellas se encuentra la disfagia orofaríngea, que es la dificultad para tragar y que puede ser resultado de diferentes enfermedades del sistema nervioso central, desórdenes neuromusculares y lesiones estructurales. De hecho, se estima que el 51 % de las personas mayores en residencias de la tercera edad padece disfagia.
La campaña, que pretende dar visibilidad y ayudar a la concienciación de esta alteración entre los distintos centros y residencias, tiene como finalidad última que esta dificultad pueda ser tratada adecuadamente. Para ello se aportan herramientas que ayuden a los profesionales de las residencias a la detección precoz para prevenir complicaciones asociadas a la disfagia, como la desnutrición, deshidratación o neumonías por aspiración.
«A través de la campaña "Salvemos Vidas” queremos seguir garantizando el derecho de cada persona a disfrutar comiendo ya que en los centros tienden a simplificarlo todo con triturados y no debe ser así. Desde LARES y Nutricia buscamos soluciones creativas para que los alimentos ganen en aspecto, calidad y sabor», ha señalado Juan Vela, presidente nacional de LARES.
Asimismo, ha recordado que «uno de los grandes problemas de esta enfermedad es el alto índice de infradiagnóstico, ya que un 90 % de las personas que lo padecen no están diagnosticadas ni tratadas. Con una intervención adecuada y un diagnóstico precoz, se evitarían casi la mitad de las muertes por neumonía por broncoaspiración, una causa que afecta al 45 % de las personas mayores que viven en residencias».
Por su parte, Montse Muñoz, General Manager de Nutricia, ha destacado la importancia de que estos residentes reciban una buena alimentación. «Uno de los principales casos con los que nos encontramos en los pacientes con disfagia es la desnutrición, dado que en la mayoría de los casos se reduce la cantidad y la variedad de alimentos para facilitar la alimentación de estas personas. Con la disfagia disminuye la densidad calórica de las comidas y, todo esto ligado a la ansiedad que sufren durante las comidas y el consiguiente rechazo de los alimentos, contribuye a una posible desnutrición».
La campaña «Salvemos Vidas» es el primer paso de un gran proyecto que pretende acercar a las residencias y centros Lares las mejores herramientas de detección y prevención ante cualquier problema de alimentación.