Durante mucho tiempo se ha dicho que la relación entre las residenicas y los servicios públicos de salud era una de las asignaturas pendientes del sector. Ahora, la patronal valenciana ha puesto el dedo en la llaga haciendo pública la desatención que tienen los residentes por parte de la sanidad pública.
La Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas dependientes de la Comunitat Valenciana (Aerte) acusa a la Conselleria de Sanidad de descuidar la atención de los mayores ingresados en los centros. Según la dirección de Aerte, esta entidad que representa a 170 residencias de la Comunitat lleva más dos años reclamando a Sanidad la puesta en marcha de un “imprescindible” sistema de coordinación entre los centros de Atención Primaria y los geriátricos.
La Generalitat Valenciana está preparando un Decreto de atención farmacéutica en residencias pero, a los ojos de la patronal, éste no supondrá una solución de los problemas ya que el borrador de esta futura normativa prevé que cada centro geriátrico deberá solicitar al Colegio de Farmacéuticos de su provincia la autorización de crear un botiquín sociosanitario lo que supondrá, en la práctica, “que las residencias no podrán elegir qué oficina de farmacia desean que les suministre los medicamentos”.