Del total de nuevas plazas, 12 son para inspectores. Con ellas, se eleva a 32 la plantilla de estos profesionales encargados de velar por el correcto funcionamiento de los centros de servicios sociales y de conocer el grado de satisfacción de sus usuarios. Los restantes 17 puestos se destinan a personal técnico y administrativo, cuyos efectivos duplican así hasta alcanzar la cifra de 33.
La Inspección de Servicios Sociales de la Junta supervisó el año pasado la situación de más de 1.900 centros en Andalucía, entre ellos la totalidad de las residencias de personas mayores. Esta labor se saldó con 162 actuaciones de oficio, 77 denuncias y 24 expedientes sancionadores.