Entre las prioridades de los protocolos está que el Sistema Nacional de Salud garantice la atención prioritaria tanto a las personas usuarias como a los profesionales, así como que se asegure el suministro de los EPI, los PCR y test serológicos que permitan mantener la seguridad y la confianza, adaptada a las necesidades y situaciones de cada territorio. Los centros tienen que conocer antes de iniciar la desescalada qué grado de participación y recursos tendrán los Servicios de Salud en la dinámica del centro, concretando el número de intervenciones diarias/semanales o las que sean necesarias por parte del personal de primaria.
También es fundamental la coordinación entre los ministerios y consejerías de Servicios Sociales y Sanidad para una correcta gestión del proceso de desconfinamiento mediante la creación de la figura de coordinador sociosanitario y que se apoye con medidas sociales y económicas a un sector que ha sufrido en primera persona las consecuencias de esta pandemia.
Para las residencias, el protocolo contempla tres fases progresivas con varios puntos relativos a usuarios, profesionales y familiares, entre otros: en la primera fase de la desescalada se prevé que los usuarios sin síntomas accedan a las zonas comunes y que se realicen nuevos ingresos en los centros limpios de COVID-19; en una fase intermedia, los usuarios podrán realizar salidas fuera de los centros residenciales y se permitirán visitas de familiares con las condiciones establecidas por los centros; en la tercera y última fase se espera un retorno a la normalidad de los centros.
En el caso de los centros de día, la apertura, prevista mediante la Orden SND/399/2020, de 9 de mayo, debe realizarse también con un criterio progresivo que combine el retorno a la nueva normalidad con la garantía y el pleno cumplimiento de las medidas de seguridad y de tipo sanitario. Mediante tres fases consecutivas de un alcance de quince días cada una, se prevé una incorporación progresiva de usuarios según criterios de necesidad social, gravedad, vulnerabilidad y grado y nivel de dependencia.
CEAPS es la mayor asociación de atención a la Dependencia de España, con 180.000 plazas residenciales, además de los servicios de centro día, ayuda a domicilio y los 300 000 de teleasistencia.
CEAPS se creó hace tres años y está integrado por las patronales mayoritarias de atención a los mayores y personas con capacidades diversas de Cataluña, Castilla la Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Asturias, Aragón, Madrid, Navarra, País Vasco y Andalucía, y empresas de ámbito nacional como Tunstall Televida y Macrosad.