Es importante que los
mayores participen en las actividades navideñas para combatir la soledad que en
estas fechas se hace menos llevadera. Si viven solos en sus domicilios y no
tienen familia, se puede plantear acudir a una residencia para la tercera edaden los días señalados. De esta manera, se puede celebrar sin preocuparse de
preparar comida, se participa en las actividades y en la fiesta y, sobre todo,
se celebra en compañía. También es una opción apuntarse a reuniones y comidas
que organizan asociaciones de mayores o entidades de apoyo.
Si se tiene familia, además de estar en casa juntos, también es gratificante acudir con hijos y nietos a las distintas actividades que se proponen por los ayuntamientos. Es un momento estupendo para participar en concursos de villancicos, visitar belenes, acudir al teatro o a los bailes y cenas que se organizan.
Para estar informados, solo hay que estar atento a los programas de festejos que se organizan en casa barrio, pueblo o ciudad, a la programación del centro cultural o de mayores más cercano. Las personas del entorno deben ser las mediadoras y animar a quienes no se animen por sí solos o tengan dificultades para acceder a páginas web, programas o asociaciones, sobre todo facilitándoles la información de todo lo que se puede hacer y dónde acudir.
Se trata de evitar que la nostalgia y la soledad se acentúen, pues se echa más en falta a los seres queridos que no están o se sienten más los achaques. Una Navidad feliz para todos, también para los mayores, es posible.