Nos ha llamado la atención en Inforesidencias
esta noticia llegada de Argentina, donde cuenta la experiencia de una
residencia para mayores LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales).
En España también se ensayan experiencias de centros para personas mayores homosexuales,, pero lo que nos ha llamado la atención es que en el centro argentino
prácticamente no resida ninguna persona transexual.
La terrible causa de que no vivan en la residencia
personas transexuales es porque en ese país su expectativa de vida es de solo
35 años, es decir, que a menos que oculten su condición de transexuales, no
llegan a la edad de jubilación. Los motivos de esta baja expectativa de vida
son la discriminación y la exclusión.
Las personas transexuales sufren un mayor acoso que las homosexuales, pues
su necesidad de transformarse en varón o mujer cambiando su cuerpo lleva en la
mayoría de las ocasiones a que cuando se comunique en casa el chico o la chica
se vean en la calle. Por otra parte, los tratamientos para cambiar de sexo son
muy caros, lo que lleva a la automedicación, con resultados terribles, la
exclusión y prejuicios sociales están muy arraigados y este cúmulo de
circunstancias llevan a que la única salida laboral sea la prostitución.
De hecho, en la residencia que ha motivado esta reflexión, las dos únicaspersonas transexuales que viven, llegaron a viejos porque ocultaron su
condición, lo que les ha hecho llevar una vida de soledad, ocultación, miedo a
que se supiera y tristeza. Para ellos la Ley de Identidad, que dice nadie lo
puede discriminar y que tiene derecho a vivir lo que siente, ha llegado
tarde.
Quizá pensemos que es un problema lejano o que no
nos atañe, no es cierto. La discriminación, el acoso y la vulneración
sistemática de los derechos de las personas LGTB no son en España una cosa del
pasado. Es cierto que ha habido grandes avances en cuanto a leyes y tolerancia,
pero, se venía de tan lejos, que todavía queda mucho trabajo por hacer.
Esperamos que estas noticias sirvan para crear
conciencia de la situación de las personas mayores LGTB, de sus características
y del derecho que tienen a una vejez digna y tranquila, en sus domicilios, o en
la residencia que más se ajuste a sus gustos o necesidades.
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