Consejos para tratar con pacientes de alzhéimer u otras demencias con alteraciones de conducta

21/01/2016

Las personas con alzhéimer o con otro tipo de enfermedades degenerativas de la mente pueden presentar conductas agresivas en alguna etapa de la enfermedad. Saber que es una posibilidad y que se puede establecer estrategias puede ayudar a las personas cuidadoras o de apoyo a llevar mejor los momentos más difíciles.

Aunque sean personas vulnerables y dependientes, entre el 5 % y el 10 % de personas con alzhéimer presentan comportamientos violentos. Cuando se producen las agresiones o conductas violentas hacia el entorno, no necesariamente personas, quienes están al lado de la persona afectada sienten desconcierto por no poder identificar la causa y por que la adrenalina puede llevar a desarrollar en la persona afectada una fuerza inusitada.

 


Cuidado de personas con alzheimerA continuación ofrecemos 5 consejos que pueden ayudar cuando nos enfrentamos a situaciones como las descritas.

  • Si la persona se altera al intentar convencerlo para que se lave, se vista, etc. es mejor en ocasiones dar un paso atrás e intentarlo más tarde. Los pacientes con alzhéimer tienden a perder la capacidad de pensar con claridad, por lo que cuando se vuelven irrazonables, es mejor dar marcha atrás a obligarlos a tales actividades.
  • Si la persona está molesta o agitada, una estrategia es disculparse ante ella, aunque no se tenga la culpa de nada. Argumentar con ella puede empeorar la situación y no tiene sentido enmendar a alguien que no tiene capacidad de razonar. No hay que tomarse las agresiones físicas o verbales de forma personal, es la enfermedad quien actúa, no la persona.
  • Cuando la persona está tranquila, procurar distraerla, hablar con ella de cosas que le gustan. Una voz calmada y afectuosa apoyada por una actitud serena puede influir más en la mente de la persona que el contenido de la conversación.
  • La caída de la tarde puede producir agitación y agresividad, es el llamado «síndrome de la puesta del sol». Puede ser conveniente que las personas con demencia o alzhéimer duerman la siesta, el descanso ayuda a la relajación.
  • Si la persona o el cuidador están en riego de producirse daños, hay que pedir ayuda. Hay veces que no se puede solo con la situación, no hay que angustiarse por ello, sino tener siempre un teléfono de ayuda a mano y utilizarlo cuando se precise.
En las residencias geriátricas y en los centros de día para personas mayores se enfrentan con situaciones como las descritas de manera habitual. Ciertamente, disponen de más medios que en los domicilios particulares: salas amplias, mobiliario adaptado, personal especializado…, pero en esencia, las técnicas descritas sirven en cualquier entorno donde resida la persona afectada y puede ayudar a quienes se acercan a ella, facilitando de esta manera la calidad de vida de todos.

 

 

 

En ocasiones tareas cotidianas y necesarias como lavarse los dientes o vestirse pueden convertirse en una auténtica batalla, otras veces, la persona con alzhéimer o demencia reacciona mal ante una observación, otras hay un patrón que hace que, por ejemplo, al caer la tarde, se agudiza la agresividad… Lo que mayor inquietud causa siempre en las personas que en ese momento acompañan es el riego de que tanto ellas como aquella a quien tratan de ayudar resulten lesionadas.

 

 

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