Diez años después, la Fundación Pasqual Maragall cuenta con un centro de investigación, el Barcelona?eta Brain Research Center, donde trabajan más de 50 investigadores y profesionales en proyectos para avanzar en la detección precoz y la prevención de esta enfermedad. El centro dispone de una cohorte formada por 2700 voluntarios sanos que participan en sus estudios de investigación. Para hacer posible estos estudios, la Fundación cuenta con el apoyo de una quincena de entidades y una base social de más de 18 000 socios que contribuyen económicamente a la continuidad del proyecto.
La investigación es, precisamente, el pilar central de la Fundación Pasqual Maragall. La investigación en la enfermedad del Alzheimer ha vivido, en estas últimas décadas, un auténtico cambio de paradigma, con la constatación de la existencia de una fase preclínica, que se inicia de manera silenciosa entre 15 y 20 años antes de la manifestación de sus primeros síntomas clínicos.
Desde sus inicios, la Fundación Pasqual Maragall apostó por esta aproximación, enfocando su proyecto científico a encontrar respuestas en el marco de la nueva ventana que se abría en la investigación de soluciones para esta enfermedad.
Con este objetivo, en 2012 puso en marcha, gracias al firme impulso de la Fundación Bancaria «la Caixa», uno de los estudios más complejos y con mayor número de participantes que existen en el mundo dedicados a la detección precoz y la prevención del Alzheimer: el Estudio Alfa, que cuenta con una cohorte de 2743 voluntarios adultos sanos, de entre 45 y 75 años, la gran mayoría hijos e hijas de enfermos de alzhéimer.
Actualmente, junto a la investigación en prevención, la Fundación está desarrollando otros proyectos científicos orientados a comprender los mecanismos básicos de las funciones cognitivas afectadas en el envejecimiento como son la memoria, el aprendizaje y la toma de decisiones, entre otros.
Pasqual Maragall también tuvo claro desde los inicios que había terreno para recorrer en el campo de la concienciación social y la normalización de la enfermedad de Alzheimer, ámbito en el que la Fundación ha llevado a cabo numerosas acciones. De forma paralela, ha crecido exponencialmente el número de socios, que se ha doblado en dos años, superando, hoy en día, la cifra de los 18 000 socios.
«Estamos muy agradecidos por la implicación de los voluntarios, los socios y los colaboradores de la Fundación. Su apoyo es clave. Queremos celebrar estos 10 años con ellos, somos una gran familia y sentirlos cerca nos da la fuerza y el convencimiento de que vencer el Alzheimer es necesario y posible», anuncia Cristina Maragall, portavoz de la institución.