Normalmente cuando se abre una nueva residencia leemos sobre el centro en medios generalistas o especializados en el sector (arquitectura y social). Ahora, leemos en la web Decosfera, una referencia sobre una residencia acabada de inaugurar en Alcácer do Sal, Portugal.
El artículo destaca muchos aspectos constructivos y decorativos, como la amplitud, el hecho de que exista una especie de plaza central a la que tienen vista indirecta todas las habitaciones y la solemnidad con la que se posa sobre el terreno, pareciendo ajeno y propio al mismo tiempo. Es un poco como los edificios de Mies, de tanto que se contraponen a su entorno, se integran con él.
Pero después el autor hace una refexión que sin duda plantea el meollo del asunto "No sé cómo de felices serán los abuelos en esta residencia minimalista. En las fotos, desde luego, parecen viajeros del pasado que han llegado al futuro y no reconocen dónde se encuentran, casi parecen puestos con Photoshop, de lo poco que encajan."
Si la residencia es tan buena como edificio pero cuando pones en ella a los residentes parece que no encajan ¿Es una buena residencia? Ante la duda, lo mejor siempre es preguntar a quien mejor lo sabrá, los eventuales residentes.