La información proviene del Dirección de Política Criminal del Ministerio de Justicia, que habilitó una comisión para seleccionar a los ancianos que accederían a esas celdas de privilegio en la que participaron representantes del penal de Tacumbú, del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura y de las iglesias Hermanos Menonitas, Cuerpo de Cristo y Católica.
Desde luego, no se debe considerar un privilegio que cuenten con los elementos de accesibilidad y atención sociosanitaria que necesiten, que una persona con problemas de movilidad cuente con rampa no es un privilegio es un derecho, y lo mismo ocurre con el acceso a actividades, programas de reinserción, talleres específicos, ayudas mecánicas...
También es interesante plantearse qué ocurre con personas ancianas en cárceles que presentan problemas de deterioro cognitivo, por lo que la responsabilidad sobre los hechos presentes y la conciencia sobre los pasados, amén de los trastornos de conducta que a menudo se presentan, puede llevar a replanteamientos y considerar que la cárcel no es el sitio más adecuado para ellas.
Para quienes estén interesados en este asunto, puede ser útil consultar la página de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior http://www.institucionpenitenciaria.es/web/portal/index.html