Ladrones de la tercera edad

Ladrones de la tercera edad o nunca es tarde, tampoco para robar

Contamos una insólita noticia que nos ha llamado mucho la atención. Una banda de ladrones ya en la tercera edad robaron un botín de 20 millones en euros y joyas utilizando la misma técnica que se describe en la película  Ocean’s Eleven.

En Inforesidencias siempre hablamos de las oportunidades que se presentan en la vida y que no hay que desaprovecharlas, pero esos ancianos ingleses quizá no sean un ejemplo a seguir.

No hay edad para no robar

Un grupo de ladrones ancianos en Inglaterra

La banda con una media de 61 años de edad, a la que la prensa del Reino Unido compara con la de la película, en realidad tiene mucho menos atractivo y mucho más peligro. Cuatro de sus miembros fueron capturados y están siendo juzgados en el tribunal de Woolwich y se han declarado culpables. Entre ellos el autor intelectual del golpe de 76 años.

Según el fiscal del caso, Philip Evans, se trata de un importante robo digno de un guión de cine y que se puede catalogar como el mayor tobo de la historia de Inglaterra.

El robo estaba minuciosamente planificado: a principios de abril aprovecharon el puente de Pascua y los ancianos, disfrazados de empleados del gas, entraron en la sede de la joyería Hatton Garden. Allí se descolgaron por el hueco del ascensor y perforaron tres grandes agujeros en las paredes de medio metro de hormigón, gracias a un taladro industrial de diamante, a través de los cuales penetraron en la cámara acorazada.

Vaciaron 73 cajas fuertes que suponen un botín de 14 millones de libras (unos 20 millones de euros) en oro, zafiros, diamantes, joyas, relojes de lujo y dinero en efectivo. Las cámaras registraron sus movimientos, pero debido los días festivos, el robo no se descubrió hasta el martes siguiente.

Los detalles que se van recelando van quitando el aura de glamour de la película y la realidad revela una banda algo más chapucera y superada por la edad. 200 agentes se pusieron a trabajar en el caso y en mayo ya se había detenido a los miembros que están siendo juzgados.

La preparación del robo y los detalles de su realización son bastante chuscos. De entrada, los ladrones idearon el plan reunidos en el pub Castle de Islington, un barrio del norte de Londres. La preparación consistió en ver vídeos en YouTube para aprender técnicas de perforación y leer el libro Ciencia forense para inútiles que la policía encontró en la casa de uno de ellos, Daniel Jones, de 60 años.

Al ponerse a perforar, los agujeros requirieron más tiempo del previsto y les obligaron a traer material adicional. Ante esta circunstancia, Brian Reader, el cerebro del equipo, se desanimó y abandonó el golpe tras la primera noche de excavación, abandonando a sus compañeros para irse en autobús con un pase gratuito de jubilado que había robado.

La policía también captó a través de escuchas a Terry Perkins, de 67 años, que en su Citroën Saxo se jactó de «dar el mayor golpe de este mundo de mierda» y mencionó su diabetes y las inyecciones de insulina que necesitó en las pausas del robo. Por su parte, William ‘Bill’ Lincoln, de 60 años, que sufre de apnea del sueño, problemas de la vejiga y osteoartritis severa con operación doble de cadera, se orinó encima en la comisaría tras ser detenido, pues padece incontinencia.

El nombrado Daniel Jones, que padece la enfermedad de Crohn, confesó que su parte del botín estaba escondido en un cementerio cerca de la tumba de un familiar, aunque la policía descubrió más tarde que era un cebo y que la mayor parte la había escondido junto a otra tumba, la de su hermano. Se encontraron joyas de la parte de sus compañeros escondidas en microondas o altavoces.

Terry Perkins, «el cerebro», tiene un largo historial delictivo que le ha llevado a pasar 22 años en diversas cárceles. Había calculado que el botín le ayudaría con su jubilación y al ser detenido declaró: «¡Qué bella historia!, ¡sería un hermoso libro!».

La policía sigue investigando, pues siguen sin aparecer dos terceras partes del botín y otro miembro de la banda llamado «Basil» del que solo se sabe que es pelirrojo. También se desconocen las razones por las que no se activó la alarma y hay terceras personas implicadas como cómplices.

Si esto fuera una novela, igual pensábamos que era exagerada. Se trata de ancianos, no muy venerables por cierto, que en la edad en la que tendrían que estar en la residencia geriátrica, planifican un robo y ¡encima les sale medio mal o medio bien! Lo que no se les puede negar es que la edad no les impide seguir su vocación.

Enlaces de interés:

http://www.telegraph.co.uk/news/uknews/crime/12011229/Hatton-Garden-jewels-raid-Four-men-stand-trial.html

http://www.theguardian.com/uk-news/2015/dec/16/hatton-garden-jewellery-theft-getaway-driver-bill-lincoln

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