España es uno de los países con mayor tasa de
envejecimiento, lo que implica un natural aumento de las enfermedades
degenerativas de la mente. Las estimaciones dicen que en el año 2050, el número
de personas mayores con este tipo de enfermedad se haya triplicado.
Este hecho lleva a los médicos geriatras e
investigadores en general a trabajar de manera intensa en la búsqueda tanto de
remedios como de vías de prevención, multiplicándose los estudios en el campo
de la demencia asociada la edad.
En esta línea se han presentado dos subestudios
realizados en el marco de PREDIMED y el estudio WAHA (Walnuts and healthy
aging/Las nueces y el envejecimiento saludable), ambos realizados en
España.
En el ámbito de la 38.º edición del Congreso
Semergen, celebrado en Santiago de Compostela, el doctor Emilio Ros,
jefe de grupo de investigación del CIBEROBM (Centro de Investigación
Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición) del Instituto de
Salud Carlos III, presentó la evidencia científica del efecto positivo
que podría tener en la salud cognitiva la ingesta de nueces como alimento
suplementario. En la misma línea, el doctor Luis Richard, miembro del grupo de
nutrición de Semergen, detalló cómo aplicar los datos y recomendaciones en la
práctica diaria de los médicos de atención primaria.
Las dos ponencias sobre «La salud
cognitiva y los alimentos para el cerebro» revisaron nutrientes,
alimentos y patrones de dieta que se ha comprobado de manera científica que
están involucrados en la salud del cerebro, especial atención a la dieta
mediterránea y a los frutos secos.
Los datos han sido recopilados en dos subestudios sobre dieta y salud
cognitiva desarrollados por PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea), en uno
de los mayores estudios clínicos de nutrición que se han hecho en el mundo, con
447 participantes de entre 55 y 80 años y concluyen que una dieta mediterránea
con alimentos ricos en polifenoles, como las nueces, contrarresta y retrasa el
deterioro cognitivo asociado a la edad.
El otro estudio que se refiere a las nueces, WAHA (Walnuts and healthy
aging / Las nueces y el envejecimiento saludable) señala en sus conclusiones preliminares que estos frutos
secos pueden mejorar la salud cognitiva e incluso influir en el retraso de la
aparición de enfermedades la demencia y el alzhéimer.
Se trata en definitiva, de potenciar una dieta mediterránea y recomendar el
consumo de nueces, nada difícil de hacer, pues nunca es tarde para potenciar
hábitos saludables, imprescindibles para una vida de calidad en la tercera
edad, además, unos hábitos que se pueden seguir en los domicilios, las
residencias para mayores o cuando se va de vacaciones.