Un equipo de investigadores del hospital San Raffaele de Milán ha
publicado un estudio en la revista científica PNAS, publicación oficial de la
Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos, que demuestra que la
enfermedad de Alzheimer se presenta más tarde en las personas bilingües y que
cuando aparece, presente síntomas más leves.
Esta investigación se ha centrado en las manifestaciones del alzhéimer en
pacientes diagnosticados que hablan dos o más idiomas. Según datos de 2015, en
Italia padecen la enfermedad 1 241 000 personas y, como en el resto
del mundo, con tendencia aumentar su número.
Se utilizó un método de imágenes llamado FDG-PET, un tipo de tomografía por
emisión de positrones para medir el metabolismo cerebral y la conectividad
funcional entre las diferentes estructuras del cerebro, sobre una muestra de 85
personas, de las cuales una parte solo hablaban italiano y otras eran
bilingües. Hablar un idioma y un dialecto regional, también tiene los mismos
efectos.
El estudio puso de manifiesto que las personas bilingües tienen una gran
reserva cerebral que les permite frenar el progreso de la enfermedad, es decir,
han identificado las bases neurológicas a través de las cuales los cerebros de
las personas bilingües son capaces de compensar el daño causado por el
alzhéimer. Es más, las personas que padecen la enfermedad y que hablan al menos
dos idiomas tienen de media de edad cinco años mayor que los que solo hablan un
idioma y, además, poseen también una capacidad mayor para reconocer lugares y
rostros.
El estudio señala que la capacidad de hablar dos lenguas a lo largo de la
vida implica que el cerebro se modifica en dos niveles, uno con referencia a la
actividad metabólica frontal y otro que afecta a la conectividad entre las
diferentes regiones cerebrales, lo que permite minimizar los efectos negativos
de la enfermedad en las personas bilingües.
Claro está que el efecto benéfico del bilingüismo depende del uso que se
haga de los dos idiomas a lo largo de toda la vida; cuanto más se utilizan las
dos lenguas, mayor es el nivel de los efectos en el cerebro y mejor es el
rendimiento. Por lo tanto, conocer dos lengua es condición necesaria, pero lo
relevante es usar las dos de manera activa.
La consecuencia de este estudio es clara, promover el multilingüismo no es
solo una muestra de diversidad y riqueza cultural, sino que además tiene un
efecto beneficioso sobre la salud.
Anteriores estudios epidemiológicos ya habían señalado que el bilingüismo
puede retrasar la aparición de algunos tipos de demencia hasta 5 años, aunque
no se conocían mucho los mecanismos neurobiológicos que subyacen a este efecto protector.
Este estudio es el primero que se fija en un número significativo de pacientes
con alzhéimer.
Es muy importante conocer estos datos para fomentar
el aprendizaje y práctica de idiomas en todas las edades y su uso en edades
avanzadas, de manera que actividades como conversación con profesores nativos,
pueden ser una buena práctica en residencias o centros de mayores.