
Desde el pasado 2 de mayo, las personas mayores también pueden salir, dentro de una serie de horas, a pasear por la calle o realizar ejercicio.
Después de casi sesenta días de confinamiento, el pasado 2 de mayo el Gobierno dio luz verde a dar pequeños paseos a un kilómetro de distancia del domicilio y a practicar ejercicio al aire libre, dos medidas que, sin duda, muchos mayores han agradecido.
El ejercicio físico en la tercera edad es fundamental, pues no solo ayuda a mantener el cuerpo tonificado y evita el deterioro muscular, sino que también ayuda mantener la mente despejada y, gracias a la segregación de hormonas como la serotonina, ayuda a mantener el ánimo y a descansar por las noches. Pasear, caminar rápido o ir en bicicleta son tres de las posibles acciones que desde hace una semana los mayores de 70 años pueden realizar durante dos tramos al día: de 10 a 12 de la mañana y de 19 a 20 de la tarde.
A fin de evitar lesiones, se recomienda que, antes de iniciar la actividad física, se reserven unos minutos a estirar y calentar el cuerpo para prepararlo a la actividad aeróbica que se desarrollará, una buena forma de comenzar el entrenamiento es prescindiendo del ascensor cuando se salga de casa. Por otro lado, es importante estirar de nuevo tras realizar la actividad o concluir el paseo.
Cabe destacar que no es necesario que la persona mayor ocupe todas las horas establecidas en la calle, pues encontrarse con vecinos, amigos y conocidos podría hacer que se bajara la guardia y contraer el COVID-19, que tantos riesgos supone para la tercera edad.
La Organización Mundial de la Salud aconseja que las personas mayores de 65 años dediquen semanalmente 150 minutos al deporte, dos horas y media.