La primera publicación expone una serie de datos que actualiza en qué consiste y las prestaciones del servicio de ayuda profesional en el domicilio (SAD): las diversas prestaciones, el coste, la financiación... Estos servicios, que están financiados en su mayor parte por los ayuntamientos, reciben una alta valoración por parte de los usuarios con dependencia, incluidas, por supuesto, las personas mayores con dependencia. También se señala que es necesario reforzar estos servicios.
En «Innovaciones para vivir bien en casa cuando las personas tienen una situación de dependencia», se recogen experiencias europeas (Países Nórdicos, Alemania, Francia, Gran Bretaña, España…) innovadoras en cuanto a la prestación de apoyos para acercarse a la atención más idónea para cada persona.
Las personas con necesidad de apoyos en un 36 % prefieren continuar viviendo en su casa y recibir en ella la atención que necesitan evitando, hasta donde sea posible, trasladarse a una residencia mayores o para personas con diversas discapacidades. En ambas publicaciones dan datos sobre la efectividad y el coste del servicio y su potencial para la creación de empleo.