Nos hacemos eco de una interesante actividad que este año repite andadura. «¡Hablemos!»
es un proyecto del grupo SARquavitae que consiste en la creación de espacios
virtuales de interacción social entre los mayores en 28 residencias de mayores
y centros de día de toda España.
¡Hablemos! Usa la
videoconferencia para crear un espacio en el centro que sirva para
interrelacionar y compartir experiencias, creando un espacio virtual de
comunicación.
Según informa SARQuavitae, el proyecto tendrá una duración de 8 meses a lo
largo de los cuales los centros geriátricos realizan videoconferencias entre ellos de
manera que mensualmente se interactúa con un centro diferente. Cada centro
implica un mínimo de 3-4 personas por videoconferencia. En cada sesión, se
tratan diferentes temáticas que son preparadas previamente por los
participantes tales como recuerdos de su infancia, recetas o bailes y fiestas
típicas propias de sus ciudades.
Hasta la fecha, han participado ya en las videoconferencias más de 350
usuarios de los centros SARquavitae. Tanto los profesionales responsables de la
realización del proyecto como los usuarios están valorando muy positivamente
esta actividad. De manera más específica, más allá de la temática tratada en la
reunión, agradecen tener la oportunidad de conocer personas de otros lugares
mientras pasan un rato divertido y se familiarizan con las nuevas tecnologías.
Tal y como expresan algunos de los participantes: «Es la actividad del centro que más motiva.
Me encanta interactuar con personas de todos los puntos del país»; «Ha estado
muy bien y ha sido muy instructivo poder ver y comunicarnos a través de un
ordenador con personas como nosotros. Nunca lo había vivido y me ha gustado».
Iniciativas como ¡Hablemos! proporcionan un estímulo muy positivo tanto a
profesionales como a usuarios y estamos seguros de que su desarrollo continuará
siendo un éxito.
Desde Inforesidencias saludamos esta iniciativa de las residencias
de mayores y centros de día de SARQuavitae que aúna tecnología,
comunicación, ocio, calidad de vida y suponen un estímulo para los
profesionales y residentes o usuarios y que con muy poco coste, pero una buena
organización, proporcionan un espacio de convivencia que se prolonga en red más
allá del sitio donde se encuentra la persona. ¡Todo son ventajas!