El tratamiento de la sexualidad en las residencias de la tercera edad

11/01/2018

En la sociedad actual todavía la sexualidad en las personas mayores es un tema que causa rechazo, confusión o, simplemente, se hace como si no existiera, cuando la realidad demuestra que es una faceta más del ser humano que no desaparece con el paso de los años.

Cuando el tema de la sexualidad se plantea en entornos como las residencias de la tercera edad, entonces afloran componentes de prejuicios o de problemas de variada índole. Sin embargo, no por ignorarla, la realidad desaparece, como reconocen trabajadores, familias y los propios usuarios cuando se habla de estos temas en entornos de confianza.

En este sentido van un interesante estudio y que ha dado lugar a un libro, ambos de reciente aparición.

Sexualidad en la tercer edadEl estudio se titula Sexualidad en centros residenciales para personas mayores: actitud de los profesionales y políticas institucionales, dirigido por el Dr. Feliciano Villar, profesor titular de la Universidad de Barcelona y en el colaboraron investigadores de la propia universidad y la Dra. Teresa Martínez, psicóloga gerontóloga experta en Atención Centrada en la Persona que trabaja en Asturias.

Para realizar el trabajo se recopiló información de 153 centros de 13 comunidades autónomas y participaron 2229 profesionales de atención directa. El objetivo es ayudar a que tanto las instituciones como los profesionales mantengan buenas prácticas ante las necesidades, expresiones y derechos sexuales de las personas mayores que viven en residencias.

El estudio reveló que las expresiones sexuales de los residentes no son extrañas en los centros residenciales, aunque algunas son más frecuentes que otras. Se diferencia entre prácticas comunes y buenas prácticas, las primeras las primeras tienden a ser restrictivas, en las segundas entra en juego la tolerancia y el apoyo. Es especialmente acusada y difícil de gestionar la práctica común cuando esta implica comportamientos sexuales inapropiados como exhibicionismo, tocamientos e incluso abusos.

También es complicado cuando la relación sexual implica a una persona, o a las dos, con deterioro cognitivo, pues se plantea la cuestión del consentimiento.

Para abordar la expresión sexual en las residencias de la tercera edad, el estudio aboga por formar a profesionales, familiares y residentes y facilitar información y recursos y partir de modelos de Atención Centrada en la Persona, que proponen respuestas individuales a las necesidades y aspiraciones de cada persona de manera única.

En cuanto al libro antes citado, se trata de Sexualidad en entornos residenciales de personas mayores: guía de actuación para profesionales, que edita la Fundación Pilares para la Autonomía Personal y está basado en el estudio al que se ha hecho referencia.

El estudio completo se puede consultar en el número 5 de la serie Informes acpgerontologia en la página web www.acpgerontologia.com.

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