Estudio sobre la igualdad de género en España y las personas mayores

28/11/2015

Coincidiendo con el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer,Ibesco Social Carepublica un estudio sobre la Igualdad de Género en España, una iniciativa que se ha llevado a cabo partiendo del artículo 14 de la Constitución Española que, aunque supuso un paso decisivo el pleno reconocimiento de la igualdad formal ante la ley, ha resultado ser insuficiente.

SufragistasLa violencia de género, la discriminación salarial, la discriminación en las pensiones de viudedad, el mayor desempleo femenino, la todavía escasa presencia de las mujeres en puestos de responsabilidad política, social, cultural y económica, o los problemas de conciliación entre la vida personal, laboral y familiar muestran cómo la igualdad plena, efectiva, entre mujeres y hombres, es todavía hoy una tarea pendiente que precisa de nuevos instrumentos jurídicos.

En el estudio se pone de manifiesto que la igualdad entre mujeres y hombres es un principio jurídico universal reconocido en diversos textos internacionales sobre derechos humanos, entre los que destacan la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre de 1979 y ratificada por España en 1983; y la Declaración de Naciones Unidas sobre la eliminación de la violencia sobre la mujer, proclamada en diciembre de 1993. Asimismo, es un principio fundamental de la Unión Europea.

El artículo 1 del Tratado de Lisboa de 13 de diciembre de 2007 proclama como valores fundamentales de la Unión Europea el respeto de la dignidad humana y el respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías. Estos valores son comunes a los Estados miembros en una sociedad caracterizada por el pluralismo, la no discriminación, la tolerancia, la justicia, la solidaridad y la igualdad entre mujeres y hombres. La violencia de género no es un problema que afecte al ámbito privado. Se manifiesta como el símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad. Se trata de una violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas,  por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión. Las situaciones de violencia sobre la mujer afectan también a los menores que se encuentran dentro de su entorno familiar, víctimas directas o indirectas de esta violencia.

El logro de la igualdad real y efectiva en nuestra sociedad requiere no sólo del compromiso de los sujetos públicos, sino también de su promoción decidida en la órbita de las relaciones entre particulares. Por ello, resulta necesaria una acción normativa dirigida a combatir todas las manifestaciones aún subsistentes de discriminación, directa o indirecta, por razón de sexo y a promover la igualdad real entre mujeres y hombres, con remoción de los obstáculos y estereotipos sociales que impiden alcanzarla. La violencia contra las mujeres es un obstáculo para lograr los objetivos de igualdad, desarrollo y paz y viola y menoscaba el disfrute de los derechos humanos y las libertades fundamentales.

Puedes ver el informe en la página de Ibesco Social Care (www.ibescosocial.com) o descárgatelo aquí.

 

En la imagen, sufragistas de principios de siglo XX reclamando el voto para las mujeres

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