Según leemos en el Correo Galego, El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, ha asegurado que el Gobierno autonómico podrá responsabilizarse de la tutela de las personas dependientes que no tengan familia o se encuentren en situación de abandono, cuestión que tendrá que ser acreditada en un juzgado, como sucede en todo proceso de asunción de tutelas.
Quintana, que compareció en el Parlamento gallego para explicar la implantación del Sistema Galego de Atención á Dependencia, informó de que se ha abordado la reforma de los estatutos de la Fundación Galega de Tutela de Adultos (Funga) -que hasta la fecha atendía sólo a incapacitados- para que también pueda hacerse cargo de la tutela de los dependientes huérfanos o desamparados. El vicepresidente gallego apuntó que en el nuevo sistema de atención a la dependencia estarán integrados a final de este año los 16.500 grandes dependientes que existen en la comunidad, tras la valoración que la Xunta comenzó a realizar este mismo mes. Así, este proceso de valoración dará lugar a un plan individualizado de atención, en el que se detallarán los servicios y prestaciones que le corresponden a cada persona valorada como dependiente.
Lo curioso de esta noticia no está en ella misma sino en el apartado de comentarios que incluye el Correo Galego en el que podemo leer lo siguiente:
Quiero puntualizar que la Xunta de Galicia, a través de la Fundación
Galega para Tutela de Adultos (FUNGA), actualmente denominada Fundación
Galega Para o Impulso da Autonomía Persoal e Atención as Persoas
en Situación de Dependencia (FUNGA) lleva tutelando a gente incapacitada
desde el año 96 y actualmente solo puede tutelar a gente incapacitada
legalmente mayor de edad y que carezcan de familiares idoneos para ejercer dicha
tutela. En esta noticia se hace referencia a que la FUNGA tutelará a
dependientes huérfanos o desamparados. Hasta donde llegan mis conocimientos,
creo que sin un incapacitación previa esto no va ser posible.
Tambien quiro lanzar una pregunga al actual Presidente de la FUNGA, el Señor
Anxo Quintana: si aumentan considerablemente las funciones tutelares de la FUNGA
¿va aumentar en la misma proporción el personal al servicio de
la misma y los medios de los que disponen? Porque si mal no recuerdo
en la última memoria publicada por esa Fundación, ejercen unas
1.000 funciones tutelares (tutelas, curatelas, defensas judiciales, administraciones
de bienes...) y la actual plantilla es de unas 14 personas (abogados, trabajadores
sociales, administrativos, informatico y director)
Lo cierto es que una cosa es la tutela que sólo puede ejercerse sobre personas incapacitadas judicialmente y sometidas a esa institución en una sentencia y otra cosa sería la declaración administrativa de desamparo que se refiere a personas menores de edad.