Con el objetivo de dar más protagonismo a los residentes y fomentar las actividades sociales y manuales, las residencias de Sanitas Mayores han puesto en marcha la iniciativa «Tu mejor imitación», a través de la cual los mayores tienen que recrear sus obras de arte favoritas. «En el ámbito cognitivo esta actividad es una técnica de estimulación para prevenir el deterioro o paliar algún déficit derivado de una enfermedad neurológica. Pero lo más importante es que muestra las posibilidades y los beneficios de la socialización dentro de un entorno compartido», explica Curto.
Curto añade que «las actividades recreativas o de ocio como los desplazamientos, actividades ocupacionales y comunitarias son muy importantes para el envejecimiento activo. Por ello, recomendamos dedicar diariamente en torno a 25 minutos de actividades físicas y combinarlo con una hora de actividades de estimulación cognitiva como leer, comentar noticias del periódico, crucigramas, o realizar puzles».
Las residencias de mayores de Sanitas realizan de manera coordinada esta iniciativa que consiste en que los mayores eligen una obra de arte y la representan en primera persona. «Se trata de una actividad grupal completamente diferente para los mayores que tiene como protagonista el arte y la expresión corporal. Al realizarse de forma colectiva se fomenta la interacción y la inclusión entre los mayores», explica el equipo de animación y terapia ocupacional de la residencia Les Corts de Barcelona donde surgió la iniciativa.
De esta manera la creatividad y la integración forman parte de un proyecto en el que participan todos los residentes independientemente de sus capacidades cognitivas. El objetivo es mejorar la socialización y estimular las capacidades cognitivas de los mayores, sin olvidar la diversión y el entretenimiento, que son esenciales para mejorar la calidad de vida en esas edades.
En segundo lugar, a través de talleres manuales se diseñan y elaboran todos los elementos que participan en el cuadro, desde los fondos, el vestuario, los objetos, etc. Y por último, los protagonistas trabajan su posición y expresión antes de la sesión con el objetivo de ser lo más fieles a la obra original.
«El beneficio principal es que, al sentirse partícipes de una terapia, se desarrolla una sensación de realización y felicidad que mejora la autoestima. Con la ventaja añadida de que se fomenta la movilidad y psicomotricidad al mismo tiempo», apunta Curto.
Además, se apuesta así por un taller que rompe con las barreras existentes en torno a la tercera edad. Y es que la edad no es un impedimento para desarrollar la creatividad y la imaginación, siempre con el fin de trabajar áreas que mejoren la calidad de vida de los mayores.