Disponer de más tiempo al llegar a la jubilación y no saber qué hacer con él es un problema de muchas personas. Navegar por Internet, con sus aplicaciones y posibilidades, es una manera de seguir en el mundo activo, estar al día y mantener la mente ocupada.
Muchas personas mayores se manejan con soltura en diversos dispositivos, si no es el caso, es el momento de apuntarse a un curso para aprender, lo bueno es que no hay edad límite, que todos tienen posibilidades de hacer cosas y ponerse con unos compañeros a explorar el mundo de las nuevas tecnologías es una oportunidad de mantener la mente activa y curiosa y de socializar. Si ya se tienen conocimientos, ampliarlos y optar a nuevas posibilidades es un objetivo a conseguir.
Con un poco de práctica enseguida se puede encontrar una receta, una calle,
escribir un correo electrónico a un hijo, nieto o amigo, ver fotos, leer la
prensa, hacer videoconferencias…
Desde los centros para la tercera edad, las residencias geriátricas, centros culturales, clubes de mayores, debe fomentarse disminuir la brecha digital entre generaciones, disminuir el miedo que provoca a algunos mayores y mostrarles que puede se un gran medio para aprender y para ellos mismos compartir sus experiencias y vida.
Buscar información de interés o crear contenidos. Algunas personas de edad avanzada han descubierto vocaciones que no sabían que tenían y a través de blogs pueden mostrar al mundo sus dotes de escritor, cocinero, fotógrafo… o, simplemente, dar su opinión sobre los acontecimientos y participar en grupos de comentaristas en medios de comunicación. La participación en redes sociales también es una manera de recoger y dar información.
Otra oportunidad son los foros y páginas específicas que son de interés para la tercera edad o para los gustos de cada uno como asociaciones de jubilados, clubes de viajes o de lectura, agrupaciones de nuestra ciudad, etc., sitios específicos según las necesidades e intereses.