Jóvenes rusos acuden a acompañar a personas mayores que viven en residencias

30/01/2017

A veces pequeñas acciones, como dedicar un poco de tiempo, cambian la vida de las personas.

Ancianas rusasNos ha llegado una experiencia de Rusia que nos ha gustado porque demuestra que la iniciativa de una sola persona, a veces se convierte en el beneficio de muchas.

Svetlana, una estudiante rusa de Filología, es la creadora del proyecto La Alegría de la Tercera Edad. El primer contacto con personas mayores fue casual, gracias a un curso de folklore que realizó en su primer año de estudios que la llevó a conocer a las personas mayores alojadas en la residencia Skov. En ellas apreció soledad y abandono, pero a la vez un gran deseo de compañía y una alegría al tener contacto con los estudiantes. La experiencia sirvió para que surgiera una maravillosa idea para unir «abuelos» y «nietos» que antes no se conocían.

El primer contacto es la «Carta de los nietos» y a partir de esa primera acción se inicia una correspondencia y realizan visitas periódicas de los jóvenes a las residencias para compartir un poco de tiempo con sus nuevos «abuelos».

Ya son 5000 las personas mayores de residencia públicas de Rusia que reciben cariño y atención por este método.

Esta iniciativa se asemeja a la que realiza en España las organizaciones Adopta un abuelo o Amic de la gent gran, que acompañan a personas mayores en residencias geriátricas y domicilios.

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