En la tercera edad el cuidado de la salud dental
puede ser clave para evitar, como poco, molestias y trastornos de la alimentación
y, como mucho, enfermedades graves.
La boca cambia a medida que se envejece. No todas las personas tienen la misma resistencia a las caries o las hay
más propensas a las infecciones, los nervios de los dientes pueden
hacerse más pequeños… por eso es
fundamental que las personas mayores sigan las recomendaciones de los dentistas
y hagan revisiones de manera periódica. Muchas ya lo hacen, obligadas por la
pérdida de piezas o por otras causas, lo ideal es hacerlas porque toca, sin que
los problemas empujen a ello y se diagnostiquen cuando ya es demasiado tarde.
De hecho, el objetivo debería ser que con las
revisiones y una higiene adecuada, se conservara la dentadura durante toda la
vida, y esos dos aspectos son la clave cuando se pasa de los 65 años.
En España, las personas mayores de 65 son el
colectivo que menos acude al dentista y, si lo hace, es con problemas graves
que implican pérdida de piezas y problemas para comer bien o dolores que merman
de manera considerable la calidad de vida.
Debe considerarse que los malos hábitos, una dieta desequilibrada,tabaquismo, enfermedades crónicas o medicaciones pueden incidir de manera
directa y acumulativa en lo problemas dentales, a lo que se unen los problemas
propios del envejecimiento, como el hecho de que las encías se retraigan por lo
que los dientes aparecen más separados, tienen mayor facilidad para caerse y
aumenta la sensibilidad a las temperaturas.
Como problemas propios de las personas mayores
están: la sequedad de la boca o xerostomía (puede deberse a la toma de cientos
medicamentos o a alguna enfermedad); la pérdida de sensibilidad dental y del
sentido del gusto; la disminución de la calidad de los dientes; enfermedades de
las encías a causa de una dieta deficiente, diabetes, cáncer, mal ajuste de
prótesis dentales…
Para sentirse bien, mantener un buen estado de salud y tener buen aspecto
durante toda la vida, deben seguirse estos sencillos consejos:
- Cepillarse los dientes dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves o
eléctrico.
- Usar seda dental al menos una vez al día.
- Si se lleva dentadura postiza limpiarla a diario, sea completa o parcial y
tenerla fuera de la boca al menos cuatro horas cada día, lo ideal es no
llevarla por la noche ni en los momentos de descanso.
- Beber agua fluorada. Es fácil, el agua corriente de grifo normalmente ya
viene con flúor.
- Dejar de fumar, agrava los problemas de la enfermedad de las encías, la
caries dental y la pérdida de dientes.
- r al dentista de manera periódica, aun cuando no se tengan problemas
evidentes.
Desde los domicilios y las residencias de mayores se pueden hacer estas
pequeñas acciones que mejoran mucho la calidad de vida de las personas mayores.
Muy poco esfuerzo para un gran beneficio.
Para mayor información y consultas, lo mejor es siempre dirigirse a los
especialistas, para quien esté interesado en temas de salud dental, facilitamos
el enlace del Colegio Oficial de Odontólogos: http://www.coem.org.es