La falta de hidratación es uno de los problemas más comunes que padece gran parte de la población española. Según datos del Observatorio de Hidratación y Salud (OHS), un 30% de los españoles – cerca de 14 millones - se encuentra hoy en situación de riesgo de deshidratación, siendo las personas mayores uno de los colectivos más vulnerables a sufrir pérdidas de líquidos.
Por su elevado contenido en agua – el 90% aproximadamente -, la Fundación Dieta Mediterránea recomienda consumir sopa a la tercera edad ya que ayuda a cubrir las necesidades de líquido – dos litros al día - que nuestro cuerpo necesita en esta etapa de la vida.
Además, por su alto contenido en vitaminas y minerales, la sopa contribuye a una alimentación sana y variada, clave en esta edad. A ello hay que añadir que es fácil de masticar y digerir, no representa dificultad alguna en la cocina y puede tomarse en cualquier época del año, fría o caliente.
Por todo ello, la Fundación Dieta Mediterránea, en colaboración con Gallina Blanca, te propone diez buenas razones para que las personas mayores tomen sopa en esta etapa de la vida:
- Tradicional. Forma parte de nuestra tradición culinaria y posiblemente sea uno de los sabores que más recuerden nuestros abuelos de su infancia.
- Variada: Existen infinidad de recetas que admiten múltiples combinaciones de ingredientes, por lo tanto, la sopa contribuye a llevar una dieta variada y equilibrada, muy necesaria y recomendada en esta etapa de la vida.
- Hidratante: Las sopas contribuyen a mantener hidratadas a las personas mayores, que suelen perder la sensación de sed, y, en muchos casos, sufren problemas de deshidratación, sobre todo en épocas de calor.
- Económica: Se adapta a todos los bolsillos. Preparar un plato abundante y nutritivo cuesta muy poco.
- Nutritiva: La sopa es muy rica en vitaminas y minerales, lo que resulta fundamental en este grupo de población que presenta grandes dificultades para cubrir las recomendaciones de estos nutrientes.
- Saciante: Por su alto poder saciante, la sopa es un alimento que facilita el mantenimiento del peso corporal. El exceso de peso en la tercera edad puede ocasionar o agravar otros problemas de salud por lo que es importante mantener un control sobre el mismo.
- Fácil de digerir. Al calentar a altas temperaturas los alimentos que se incluyen en la sopa, éstos se ablandan y son más fáciles de digerir, convirtiendo la sopa en un plato ideal para las personas mayores con dificultades para masticar.
- Sana y segura. Su proceso de elaboración es garantía de higiene y seguridad ya que se someten los alimentos y el agua a temperaturas de 100ºC destruyendo así los microorganismos comunes a carnes, aves y vegetales crudos.
- Sopa, todo el año. Calientes en invierno, para combatir las bajas temperaturas, o frías, para evitar la deshidratación en épocas veraniegas, las sopas son beneficiosas para las personas mayores durante todo el año.
- Buena para todas las edades en especial para los más mayores ya que permite alcanzar parte de las recomendaciones diarias nutritivas en esta etapa de la vida.
O sea, diez motivos por los que la sopa debería formar una parte importante en los menús de las personas mayores que viven en residencias geriátricas.