El último barómetro del CIS refleja datos que resultan muy interesantes así, el PP es el partido que cuenta con más personas mayores de 65 años dispuesta a votarle.
En el resto de rangos de edad el partido conservador pierde simpatía, siento el PSOE la primera opción de los votantes de 55 a 64 años y en menores de esa edad, el PP pasa a ser la tercera o cuarta opción en intención de voto.
Según los datos del CIS, los 8,5 millones de españoles que tienen 65 o más años son el nicho más numeroso del electorado (22 %) y los que acuden a las urnas más fielmente (el 92 % dice estar dispuesto a ir a votar el 20 de diciembre). Son más, votan más y lo hacen distinto al resto, porque siguen abrazando mayoritariamente a PP y PSOE (51,2 % suman en intención directa de voto, IDV). Los conservadores tienen entre las personas mayores una IDV del 26,9 %, los socialistas una de 19,2 % y en cuanto a los emergentes a Ciudadanos lo apoyaría el 4,1 % y a Podemos el 1,5 %.
Las personas de la tercera edad no deben ser solo objeto de captación de voto por parte de los partidos ni oídos que halagar. Su participación activa es necesaria para que, cada una desde sus convicciones e ideología, plantea a los representantes futuros sus necesidades y lo que desean en general para el futuro.
Los partidos políticos se mueven para pedir el voto en distinto foros, las personas mayores desde sus domicilios, desde las residencias para la tercera edad, desde los centros de día o sociales, pueden informarse, participar y ser conscientes de que ellas también, con su voto, deciden.