La inoculación de vacunas sigue ampliando el número de personas susceptibles de recibir una tercera dosis debido a sus patologías. Las primeras fueron aquellas con trasplante de órgano sólido y de médula y en tratamiento oncológico con fármacos anti CD-20. Ahora se unen personas en hemodiálisis o diálisis peritoneal, en tratamiento por un cáncer, mayores de 40 años con Síndrome de Down, enfermedad oncohematológica, infección por VIH, fibrosis quística y quienes tengan un cáncer de órgano sólido en tratamiento con quimioterapia, o de pulmón en tratamiento con quimioterapia o inmunoterapia. También los mayores que viven en residencias para a tercera edad.
Para los mayores que viven en residencias, esta nueva inoculación empezará de forma inmediata. Se trata de proteger a con una dosis de refuerzo o recuerdo a uno de los colectivos más vulnerables ante el coronavirus, debido a su, como se señala desde el Ministerio de Sanidad «perfil de fragilidad, pluripatología» y la convivencia en «entornos cerrados». Varias comunidades habían pedido al Ministerio que se adelantara la administración de esta tercera dosis a los mayores institucionalizados para aumentar la protección y acercar el regreso a la normalidad en el funcionamiento de los centros.
El Ministerio señala que está en revisión continua qué grupos deberían recibir una tercera dosis. De momento, tanto la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades rechazan la revacunación de población en general, pues consideran que las vacunas, con su pauta original, protegen lo suficiente frente a la COVID grave.