Está más que comprobado que participar en cualquier actividad, ayuda a la
salud física y mental. Las personas jóvenes generalmente se mantienen activas,
ya sea por el trabajo, la crianza de los hijos u otras actividades que
realizan. En las personas mayores la retirada del mundo laboral, la
emancipación de los hijos, son factores que hacen que se disminuyan las actividades
en muchas personas mayores. Otras razones son la edad, la dificultad para
desplazarse, las enfermedades, el fallecimiento de amistades o de la pareja.
Vivir muchos años es todo un triunfo de la sociedad actual, pero también un reto,
mantener una calidad de vida no es fácil, si no se tienen las condiciones ni un
entorno adecuado para seguir desarrollándose.
Actualmente se trabaja para fomentar las actividades sociales en la población
de la tercera edad, para evitar problemas de salud física y mental, un gran
problema son la soledad no deseada una, situación alarmante por el aumento de población
mayor que vive sola, ya sea por decisión propia o por las circunstancias.
Las actividades sociales representan un componente esencial en la
promoción de la salud y en la predicción del bienestar personal en los mayores,
las actividades sociales ofrecen innumerables beneficios físicos, psicológicos
y sociales, mejoran la salud física y mental, por ello se fomenta actividades
como deporte, arte cultura. Las actividades en grupo ayudan a fomentar las relaciones
sociales, así como los viajes en grupo. Realizar deportes y si es posible en
grupo mucho mejor. Según estudios realizados a menos vida social y menos actividades,
mayor riesgo de padecer demencia o pérdida de memoria, la salud física también
se ve mermada.
Aumenta la percepción de felicidad, el sentimiento de pertenencia, así
como la percepción de bienestar.
Otro tema es promover hábitos de vida saludables, alimentación adecuada,
dormir bien, realizar algún deporte y evitar sustancias nocivas. No solo para
vivir más años, sino para un envejecimiento saludable.