Cuando acaba de ser noticia que ICASS pida a la asociación de directores de residencias ASCAD que no cree alarmismo innecesario. Una noticia aparecida en el periódico EL PAIS, dibuja un panorama verdaderamente alarmante.
Residencias a punto de cerrar, propietarios que no pueden pagar a sus empleados ni proveedores. Y lo curioso es que, aunque en la nota de prensa del ICASS se dice claramente que el "impago puntual" del mes de Julio pasado no puede ser considerado la causa de todos los problemas de la residencias, en la noticia se mencionan "los otros atrasos" que, en conjunción con el primero sí son muy relevantes. En la noticia se explica así: “Ahora, además, se han puesto de moda los anticipos”, explica la directora de la residencia Nature de Castellterçol. Por ejemplo, “si una anciana es muy dependiente (grado III), el coste de su plaza es de 1.864 euros. Si paga 600 euros, los 1.200 restantes los abona la Administración. Sin embargo, anticipa 1.000 y sigue debiendo 200, que se van acumulando”. El Gobierno catalán reconoce el retraso, pero dice que es de entre dos y cuatro meses.
¿A quién creer?
Recomendamos la lectura de la noticia de El País también de otra aparecida en La Vanguardia el 18 de marzo en términos similares, y el análisis de la nota de prensa que emitió la Generalitat para conjurar el alarmismo innecesario.
Resulta curioso que en la nota, para justificar que no ha sido el impago del ICASS lo que ha generado que se cierren residencias durante el último año, la administración diga que ya se cerraban residencias antes.Concretamente, 18 en 2008; 20 en 2009; 21 en 2010; 25 en 2011 y 22 en 2012).
Si tomamos datos de la propia Generalitat vemos que, si en 2007 había en Cataluña 1.174 residencias y han cerado 106: resulta que, ¡cinco años han cerrado en Cataluña el 9% de las residencias!. ¿No es este suficiente motivo de alarma?