Las residencias para mayores pueden recibir visitas a partir de la fase 2

02/06/2020

Las residencias para la tercera edad han estado en el centro de las restricciones debidas la pandemia. Las personas mayores son especialmente vulnerables a la covid-19, como ha quedado de manifiesto desde que empezó a propagarse la enfermedad.

 

Tras las fases más restrictivas del confinamiento, que han llevado a que tanto residencias como pisos tutelados hayan estado cerrados a las visitas, con la entrada en vigor de las distintas fases de vuelta a la normalidad, los familiares y los residentes ya se plantean los deseados reencuentros.

 

Las visitas a los mayores están permitidas en la fase 2 según la modificación publicada en el BOE del 23 de mayo a lo recogido en el artículo 20 de la Orden SND/414/2020, de 16 de mayo: "Las comunidades autónomas podrán permitir en su ámbito territorial la realización de visitas a los residentes de viviendas tuteladas, centros residenciales de personas con discapacidad y centros residenciales de personas mayores, así como la realización de paseos por los residentes". Para su organización, "corresponderá a las comunidades autónomas y a las ciudades autónomas establecer los requisitos y condiciones en las que se deben realizar dichas visitas y paseos".

En cuanto a la Asimismo atención domiciliaria y "seguimiento continuo a personas mayores" por parte de los servicios sociales puede efectuarse desde la fase 1, siempre y cuando las personas atendidas no vivan en centros para la tercera edad.

Las visitas a mayores y personas con discapacidad en centros residenciales o viviendas tuteladas quedan limitadas a los centros en los que no haya casos confirmados de covid-19, o en los que no haya ningún residente en período de cuarentena por haber tenido contacto estrecho con alguna persona con síntomas o diagnosticada de covid-19.

Además, en el caso de las personas mayores, las visitas se realizarán preferentemente en supuestos excepcionales, por si son precisas para la estabilidad neurocognitiva de la persona o si esta se encuentra fase final de la vida.

 

Cada comunidad autónoma regulará la manera de hacer la visitas. Sin embargo, hay unas directrices comunas: se deberá concertar previamente la visita con el centro residencial y será una persona por residente. Durante la visita, será obligatorio el uso de equipos de protección tanto por parte del visitante como por parte del residente, y el centro residencial contará con protocolos para regular la entrada y salida de las visitas para evitar aglomeraciones con los trabajadores y resto de residentes. Así mismo, se mantendrá la distancia de seguridad de dos metros, la higiene de manos, así aquellas otras medidas que por motivos de salud pública establezcan las autoridades autonómicas.

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