El Estado de Sonora tienen 2850,330 habitantes de los cuales el 7% es mayor de 60 años según estadísticas del INEGI 2015. Del 7 % de adultos mayores alrededor de 36 mil viven solos y solo un 37% tiene ingresos por jubilación o pensión el resto solo recibe la ayuda económica de $580 pesos mensuales.
La falta de servicios dirigidos a los adultos mayores por parte del Estado, está atrayendo a las empresas privadas, quienes ofertan una amplia gama de servicios y productos dirigidos a personas de la tercera edad como Residencias Geriátricas, Centros de Día o Servicios de Ayuda a Domicilio, los cuales están dirigidos a la población con un poder adquisitivo alto, pero excluye a los ancianos de escasos recursos económicos. Afortunadamente las redes sociales y familiares son fuertes y las personas que no pueden pagar estos servicios las familias se hace cargo de ellos.
Otro gran problema del envejecimiento en Sonora es que existe un número importante de indígenas que solo hablan su dialecto generando más aislamiento y marginación y con mayor desventaja para acceder a la educación, servicios de salud, conocimiento de sus derechos, así como para ingresar al mercado laboral. Esta situación plantea retos para las políticas sociales, ya que se deberán diseñar esquemas con enfoque en la atención a problemáticas particulares del envejecimiento, por lo tanto se trata no solo de aumentar la cartera de servicios existentes, sino que se deben incluir otras estrategias y programas de atención para satisfacer las nuevas necesidades con oportunidad de igualad en los adultos mayores del Estado.
Actualmente el Estado de Sonora cuenta con 70 clubes o centros recreativos para adultos mayores repartidos en todo el territorio y 33 casas de descanso para mayores o también conocidos como asilos para mayores, residencias geriátricas o centros gerontológicos, los cuales están con mayor presencia en la zona urbana del estado. Una procuraduría para atender a los adultos mayores y el Consejo de Adultos Mayores.