Los mayores también hacen turismo rural

14/04/2017

Muchas personas mayores que viven en las ciudades, cada vez más, son nacidas en la propia ciudad o en otra urbe, es decir, poco a poco, pero de manera inexorable, aumenta el grupo de personas mayores que en fines de semana o vacaciones no van al pueblo de sus mayores, pues tanto ellos como sus mayores no provienen de la España rural.

Turismo rural y ancianosSin embargo, cada año se incorporan a la edad de jubilación generaciones que valoran los viajes y las experiencias, por lo que al aumentar su tiempo disponible son un nicho de clientes muy interesante para las empresas de turismo. Entre ellas, está el turismo rural, muy atractivo para la tercera edadque no tiene raíces en pueblos y que disfruta de manera especial este tipo de viajes y alojamientos, menos masificados y más personalizados que otras opciones como hoteles en zonas masificadas.

En este sentido, el Observatorio del Turismo Rural ha elaborado un informe en el que describe las características los clientes de más de 66 años.

Es muy interesante el dato de que es una tendencia en alza en esta franja de edad. Un 41,8 % usa este tipo de alojamientos además, un tercio de los visitantes hace entre dos y tres viajes al año.

Entre sus características están que sus viajes no dependen del calendario laboral, por lo que son perfiles que sostienen los establecimientos entre semana y fuera de temporada. Otra es que un 62 % sale de su comunidad autónoma. La mayoría de las personas mayores que optan por el turismo rural residen en Cataluña (36,5 %) y Madrid (21,4 %), les sigue Andalucía (12,06 %). Como destinos la primera es Cataluña (24,72 %), siguen Andalucía (11,61 %), Castilla y León (10,86 %) y Asturias (10,11 %).

Por regiones, manera que Canarias, Andalucía y Galicia son las comunidades con mayor número se establecimientos dirigidos a las personas mayores.

Es un sector muy interesante para este tipo es establecimientos, pues valora el entorno, la buena ubicación, el trato familiar, la comida y la limpieza y no tanto, según este estudio, el precio, que pasa a segundo plano.

También el estudio señala que todavía el uso de internet para hacer reservas es minoritario, siendo la opción preferida la de contactar por teléfono.

Estos datos revelan el cambio de mentalidad que está transformado la sociedad, de manera que la llegada de la jubilación que supone la disponibilidad de tiempo y un poder adquisitivo estable y sin obligaciones, hace que las personas mayores sean cada vez más potenciales clientes cada vez más atractivos.

Eso no quiere decir que se decida dejar por unos días el domicilio o la residencia para mayores e irse al pueblo, o a un hotel en una playa bulliciosa. Por fortuna, cumplir años, si la salud acompaña y se aprovechan las oportunidades como las ofertas para mayores, los clubes de viajes para mayores de ayuntamientos o comunidades o los viajes del Imserso, puede ser la oportunidad de viajar dónde y cómo se desee.

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