Sin embargo, cada año se incorporan a la edad de jubilación generaciones
que valoran los viajes y las experiencias, por lo que al aumentar su tiempo
disponible son un nicho de clientes muy interesante para las empresas de
turismo. Entre ellas, está el turismo rural, muy atractivo para la tercera edadque no tiene raíces en pueblos y que disfruta de manera especial este tipo de
viajes y alojamientos, menos masificados y más personalizados que otras
opciones como hoteles en zonas masificadas.
Es muy interesante el dato de que es una tendencia en alza en esta franja de edad. Un 41,8 % usa este tipo de alojamientos además, un tercio de los visitantes hace entre dos y tres viajes al año.
Entre sus características están que sus viajes no dependen del calendario laboral, por lo que son perfiles que sostienen los establecimientos entre semana y fuera de temporada. Otra es que un 62 % sale de su comunidad autónoma. La mayoría de las personas mayores que optan por el turismo rural residen en Cataluña (36,5 %) y Madrid (21,4 %), les sigue Andalucía (12,06 %). Como destinos la primera es Cataluña (24,72 %), siguen Andalucía (11,61 %), Castilla y León (10,86 %) y Asturias (10,11 %).
Es un sector muy interesante para este tipo es establecimientos, pues valora el entorno, la buena ubicación, el trato familiar, la comida y la limpieza y no tanto, según este estudio, el precio, que pasa a segundo plano.
También el estudio señala que todavía el uso de internet para hacer reservas es minoritario, siendo la opción preferida la de contactar por teléfono.