La artritis es una enfermedad neurodegenerativa de las
articulaciones que consiste en la inflamación o desgaste de las articulaciones.
Las causas son diversas: excesivo ejercicio, una lesión mal curada, malas
posturas, movimientos repetidos en el tiempo, etc. Esta enfermedad es muy
dolorosa y puede llegar a ser muy incapacitante, limitando los movimientos y
causando hinchazón y dolor en las articulaciones, temblor en las extremidades,
principalmente en las manos, pérdida progresiva de la fuerza y deformación de
la parte del cuerpo afectada.
Un gran número de personas mayores de 60
años viven en todo el mundo con dolor producido por la artritis. Es una franja
de población que se ve obligada a tomar medicinas que en gran medida solo
palían los dolores.
Las previsiones, teniendo
en cuenta la tendencia de envejecimiento general que se produce en casi todos
los países en que el número de personas mayores afectadas por este mal se
duplique en la próxima década, según datos de la American Geriatrics Society,
AGS (Academia Estadounidense de Gerontología o Envejecimiento).
La respuesta a esta dolorosa enfermedad
puede venir de la mano de las células madre mesenquimales (MSC), que se
administran al paciente y regeneran el tejido articular dañado, que están
teniendo buenos resultados en pacientes de la tercera edad.
Diferentes experiencias muestran que pacientes de 80 años o más tratados con esta terapia, en un tanto por ciento
elevando, mejoran y pueden caminar con menos dolor y disminuir las dosis de
medicamentos analgésicos.
Estas terapias también
son una solución para pacientes de entre 70 y 90 años que pueden recurrir a
ella en lugar de a una operación, que siempre conlleva riesgos, sobre todo en
edades avanzadas.
Lo sorprendente de la terapia con células
madre es que, en personas afectadas de 80 a 90 años, los resultados, aunque en
menor medida que en aquellas de 50 o 60, son relativamente buenos, cuando el
pensamiento común es que estas terapias no son efectivas en edades avanzadas.
Nos parece una esperanzadora noticia que
se esté investigando e innovando en este campo de las células madre para
aliviar una de las enfermedades que más afectan a la calidad de vida de las
personas mayores ya vivan en sus casas o en residencias geriátricas.