Que un aumento de exigencias para acreditarse puede suponer problemas para muchas residencias es un hecho indiscutible. Cuantificar la situación diciendo que posiblemente tengan que cerrar el 75% de las residencias de málaga ya es otra cosa.
Independientemente de las cifras concretas la noticia que aparece en el Málaga Hoy, pone de manifiesto que existe una clara preocupación:
Los empresarios de residencias de personas mayores están más que preocupados ante las exigencias de la nueva ley de dependencia e incluso creen que podría desaparecer el 75% de los centros existentes en Málaga y Andalucía. Así lo denunciaron ayer a este diario momentos antes de la asamblea general que la Federación Andaluza de Centros y Servicios de Mayores (Facema) celebró en la sede de la Confederación de Empresarios de Málaga.
Los empresarios aseguran que la nueva ley exige que cada residente tenga
una habitación de 40 metros cuadrados, "cuando ahora tienen entre
33 y 35 metros cuadrados". "El problema es que no podemos estirar
los centros", aseguró José Joaquín García,
vicepresidente de la Federación Nacional de Atención a la Dependencia.
Habilitar los centros requeriría reformar casi al completo los actuales
"y eso no es un problema para aquellos recintos que tienen 100 pacientes,
pero sí para aquellos pequeños que tienen 20 ó 30 y que
ahora se van a tener que quedar con menos habitaciones para hacerlas más
grandes", explicó Antonio Gallardo, presidente de Facema. En cualquier
caso, los empresarios no critican el hecho de tener que cambiar la superficie
de sus recintos, sino el cambio de mentalidad. "Siempre nos han dicho que
lo importante no eran los metros cuadrados sino la calidad de los servicios
que dábamos a los residentes. La anterior normativa primaba esa concesión
de servicios y muchos empresarios se han gastado 3 ó 4 millones de euros
para que ahora lo tengan que reformar todo otra vez", continuó Gallardo.