Ese despiste temporal es muy frecuente en personas con alzhéimer, por lo que se han
suscitado reacciones sobre si realmente la protagonista tiene esta enfermedad,
si es así el tratamiento que se le da y, si no lo es, si es una forma correcta
de tratar a una persona mayor.
Por un lado, alguna asociación como la Asociación de Familiares de enfermos de Alzheimer de Salamanca (AFA) consideran que un anuncio tan visto es una oportunidad para sensibilizar a la sociedad sobre la enfermedad en su fase inicial y sobre como deben actuar los familiares.
Sin embargo, profesionales médicos, como José María Gutiérrez jefe de Neurología del Hospital de Salamanca, advierten que esa no es una conducta adecuada con una persona con inicios de alzhéimer o cualquier otra enfermedad cognitiva, lo que hay que hacer ante estos primeros despistes, lejos de compincharse para ocultarle la realidad, tiene que ponerle los pies en el suelo y sacarle del para que se ajuste a la realidad lo máximo posible. Otra cosa es cuando la enfermedad ya está avanzada.
Otra opinión muy interesante es la de la doctora en Geriatría en el hospital Ramón y Cajal de Madrid, Carmen Sánchez Castellano, que afirma que la campaña publicitaria «humilla a los mayores».
La doctora señala lo acertado de la elección de la maestra jubilada porque la hace protagonista de la vida en comunidad, pero critica que el hilo conductor sea el mantenimiento en el tiempo de una mentira piadosa. Según la doctora, la señora no tiene demencia, ha tenido un despiste sin más, se la ve capaz y autónoma, por lo que engañar en vez de sacarla de su error dará lugar a un gran desengaño posterior.
Esperamos haber provocado una reflexión en nuestros lectores, son opiniones encontradas que abren debates de gran profundidad.
Para leer entero el artículo de la Dra. Carmen Sánchez Castellanos:http://www.medicosypacientes.com/.