En cuanto a datos de mortalidad, las caídas suponen la segunda causa mundial de muerte por lesiones accidentales, según datos de la Organización Mundial de la Salud, OMS. En nuestro país, más de 2200 personas mayores de 65 años fallecieron en 2014 a causa de caídas, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, INE.
«El mismo miedo a caerse es uno de los principales enemigos. Las caídas son uno de los aspectos que más les preocupa a los mayores. Ese miedo provoca una disminución de la actividad física y, por lo tanto, un aumento del sedentarismo, de inactividad, que es otro de los factores de riesgo, con lo que al final entran en una espiral difícil de gestiona», comenta Curto.
Respecto a la relación con la demencia, el proceso de convalecencia de una caída y sus consecuencias pueden acelerar la progresión de una demencia incipiente. La polimedicación también interfiere de manera negativa, a mayor
polimedicación se da un índice mayor de caídas. La interacción entre diferentes
fármacos puede provocar efectos secundarios que afecten a diferentes parámetros
como el ritmo cardiaco o la tensión arterial, a la estabilidad, a la fuerza, e
incluso a los sentidos como la visión o la audición. «Un tipo de fármacos que
afecta de una manera directa son los psicofármacos, ya que aumentan el riesgo
de caídas por alterar, en muchos casos, la percepción y los sentidos de los
mayores», puntualiza el doctor Curto.
Entre las causas que provocan las caídas, se puede diferenciar entre factores relacionados con la salud del mayor y factores externos a la persona. Como factores intrínsecos se encuentran los trastornos de la marcha y equilibrio, la pérdida de fuerza en miembros inferiores, el deterioro cognitivo, los síntomas depresivos y las alteraciones visuales. Por otro lado, los factores extrínsecos pueden ser irregularidades en suelos y viviendas, obstáculos, terrenos húmedos, calzado inadecuado, alfombras o ausencia de barras en duchas y aseos.
?Para la prevenir las caídas es necesario tomar una serie de medidas y adaptar los espacios domésticos a las características del mayor. Sanitas Mayores recomienda seguir los siguientes consejos:
«Gracias a la detección del riesgo, podemos establecer planes de prevención específicos e individualizados para cada residente e implementar soluciones como detectores de movimiento, detectores de presión, luces para mejorar la orientación de los residentes, protectores o reorganización de estructuras y espacios», explica el doctor David Curto.
Interesante para muchas residencias de mayores.