Durante estos días estamos llevando a cabo el octavo viaje geroasistencial promovido por Inforesidencias.com que en esta ocasión nos lleva a Suiza y Austria de la mano de unos grandes organizadores, Tioman & Partners.
Después de haber pasado dos días en Zurich donde hemos visitado tres instituciones de atención a mayores muy diferentes entre sí, hoy hemos llegado a Viena donde hemos sido recibidos por parte del Fondo Social de Viena (Fonds Soziles Wien), o sea la agencia pública que se dedica en la ciudad/land de Viena a los asuntos sociales. Dentro de esos servicios trata tanto a mayores como discapacitados, personas sin hogar y refugiados atendiendo a un total de casi 100.000 personas del 1.800.000 de la
población total. Esta agencia intenta funcionar de una forma desburocratizada mediante la colaboración con unas 150 entidades acreditadas.
El Fondo Social de Viena ha sido tan receptivo con el grupo que nos han recibido en sus oficinas y, tras agasajarnos con galletas,café y frutas, nos han explicado prolijamente el funcionamiento de la agencia.
Una tercera parte de los beneficiaros de la agencia son personas mayores que necesitan apoyo, atención domiciliaria, comida a domicilio, atención en centros de día o ingreso en residencias o viviendas con servicios.
El sistema de acceso funciona, desde 2010 mediante el sistema "Estás a una llamada de distancia” que permite a todos los ciudadanos de Viena ponerse en contacto telefónico con un profesional preparado que puede orientar a la persona hacia el servicio que necesita y que sirve de apoyo a otros sistemas de información con los que cuenta el fondo.
Dos cosas han sorprendido a los asistentes al viaje de forma especial de las explicaciones ofrecidas por los funcionarios del Fondo en relación a aspectos de las residencias geriátricas de Austria y el trato que reciben los ancianos y personas mayores..
La primera es que trabajan con unas 150 entidades colaboradoras, que pueden ser empresas, mediante un sistema no burocratizado que les permite establecer unos criterios de colaboración individualizados y la determinación de unos precios también individualizados y adaptados al tipo de servicio que presten. Durante la ponencia una representante de una de las empresas colaboradoras nos ha explicado el sistema.
Lo cierto es que, a pesar de que pueda haber alguna falta de concreción, el esfuerzo que hace la administración de la ciudad de Viena por acoger al grupo y por darnos toda la información es muy encomiable.
Salimos de las oficinas del Fondo Social de Viena con la sensación de haber hablado con unos funcionarios comprometidos que, a la hora de exponernos su trabajo, no han tenido problema en llamar a un proveedor para que también nos explique su lado de la historia.
Mañana sigue el viaje con la visita a tres centros residenciales Vieneses.